Urbanismo

El “nuevo Matadero” del norte de Madrid: la fábrica de Clesa, centro de investigación y residencial

El nuevo espacio estará dedicado a la ciencia y la innovación, al tiempo que se potenciará su uso residencial, todo dentro de un proyecto, como Madrid Nuevo Norte, que se ha convertido en la mayor apuesta inmobiliaria de Europa

La nueva vida de la antigua fábrica de Clesa en Madrid
La nueva vida de la antigua fábrica de Clesa en MadridEfe

Un espacio industrial, en el centro de la Madrid, a la espera de una segunda vida. Otra oportunidad que ha llegado para cambiar el perfil de un lugar que albergó la antigua nave de Clesa y que pugna por cambiar toda la zona, como sucedió, hace años, en el entorno de lo que hoy en día se conoce como Matadero, en la zona de Legazpi. La antigua central lechera pasará a ser un centro dedicado a las ciencias y a la innovación que enriquecerá al distrito de Fuencarral-El Pardo.Esto será posible gracias a una alianza público-privada, entre el Área de Gobierno de Desarrollo Urbano y Kadans Science Partner, que serán los encargados de llevar a cabo el proyecto ganador del concurso «Reinventing Cities», promovido por la red de ciudades C40 de la que forma parte Madrid y que busca premiar proyectos para recuperar de forma sostenible entornos degradados como la antigua fábrica de Clesa.

Diseñada en los años 60 por el arquitecto Alejandro de la Sota, todo un referente de la arquitectura industrial del siglo XX, pasará a ser un «nodo» del conocimiento sanitario enfocado a las «ciencias de la vida» gracias al proyecto Val-Verde. Todo ello al lado de los hospitales La Paz y Ramón y Cajal.

Junto a ello, la promotora liderada por Banco Santander y BBVA, Metrovacesa, ultima el primer acuerdo de venta de dos residencias de estudiantes dentro de su proyecto urbanístico en los antiguos terrenos de la fábrica de Clesa.

Este proyecto se extiende sobre una superficie de 38.000 metro cuadrados, de los que 19.570 están destinados a servicios terciarios; 10.380, a zona verde; 7.000, a uso dotacional público de servicios colectivos; 600, a transporte ferroviario, y 360, a vía pública.

La aprobación de este proyecto, junto con el desarrollo de Madrid Nuevo Norte, supone la consolidación de la zona como foco de inversión y tendrá un impacto significativo en la actividad económica y la generación de empleo de la ciudad durante los próximos años.

Con estos usos, Metrovacesa decidió promover dos grandes edificios de oficinas, una residencia y un apartahotel. Serán estos dos últimos los que pasarán a manos de Grupo Vita, en una operación que podría rondar los 160 millones de euros.

Metrovacesa desarrollará un complejo terciario de usos mixtos que compatibilice la actividad de oficinas con otros espacios de uso hotelero, comercial y residencial para estudiantes, entre otros, de manera que se produzcan sinergias entre los distintos usos.

El proyecto también favorecerá la ampliación de la estación de cercanías de Ramón y Cajal, que proporciona al conjunto una conectividad con otras redes estratégicas de Madrid, como las estaciones de Nuevos Ministerios y Chamartín y el aeropuerto.