Exposición

De los “mangueros de la Villa” a la moderna desinfección: más de 130 años de lucha contra las plagas en Madrid

Creado en 1884, este departamento del Ayuntamiento se convirtió en una de las primeras unidades de desinfección urbana en Europa, previniendo desde entonces la existencia de plagas en la ciudad

Baldeo de las calles
Baldeo de las callesBNE

El Ayuntamiento de Madrid conmemora este lunes los más de 130 años de trabajo del servicio municipal de desinfección y control de plagas creado en 1884 para proteger la salud pública, controlando los agentes patógenos implicados en la transmisión de enfermedades y como parte de las medidas sanitarias adoptadas antes de que el cólera estallara y que se convirtió en una de las primeras unidades de desinfección urbana en Europa, previniendo desde entonces la existencia de plagas en la ciudad.

La delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, Inmaculada Sanz, ha inaugurado unas jornadas conmemorativas y ha visitado, en el Centro Cultural Casa de Vacas de El Retiro, una exposición fotográfica y de materiales y equipos que ha repasado, durante el fin de semana y hasta las 14 horas de este lunes, la trayectoria de este servicio municipal actualmente denominado Departamento de Control de Vectores, dependiente de la Subdirección General de Salud Pública de Madrid Salud.

Además, ha entregado los premios que reconocen la labor de las entidades, organizaciones, servicios municipales y empresas que colaboran en esta labor.

Desde los primeros ‘mangueros de la villa’ y operarios de servicio de limpieza, pasando por los funcionarios del Cuerpo de desinfectores camilleros, hasta el actual equipo formado por aplicadores de plaguicidas, técnicos de Control de Plagas, veterinarios y personal auxiliar, más de medio centenar de personas forman parte de la plantilla del Departamento de Control de Vectores para gestionar los servicios de desinfección y control de plagas en la ciudad de Madrid, evitando actualmente el uso de sustancias químicas de acción biocida a no ser que resulte imprescindible.

Alcantarillado, madrigueras y avisos ciudadanos

Este departamento de Madrid Salud desarrolla diferentes programas y actividades de prevención y de control de plagas con el objetivo de evitarlas preventivamente. Así, ejecuta cada año un tratamiento raticida e insecticida del alcantarillado madrileño, con un mínimo de 500.000 registros, y trata el 100 por ciento de las madrigueras de roedores detectadas, además de atender en tiempo los avisos e incidencias comunicadas por los ciudadanos (unos 5.000 avisos en 2021).

También atiende más de 500 incidencias anuales relacionadas con avispas o abejas, así como un número similar relacionado con molestias y problemas comunicados por los vecinos con respecto a palomas. Además, desde este servicio se realizan trabajos de prevención y control de plagas en los más de mil edificios e instalaciones municipales de la ciudad y colabora con los servicios de emergencias, servicios sociales y medioambiente en los operativos requeridos.

Sanz ha recordado, además, la labor de estos profesionales para hacer frente a la pandemia del coronavirus, convirtiéndose en servicios esenciales y encargándose de la realización de tratamientos de desinfección en multitud de centros municipales y de emergencia social.

La historia del servicio

El Ayuntamiento de Madrid creó en 1884 un servicio de desinfección como parte de las medidas sanitarias adoptadas antes de que el cólera estallara. Este servicio operó a gran escala en la capital durante el tiempo que duró esta epidemia. La organización del servicio de desinfección fue encomendada al Laboratorio Municipal, una institución sanitaria creada en 1877.

En 1896, el laboratorio se trasladó a la calle Imperial y poco después, en 1903, a la calle Bailén, con una gran inauguración a la que asistió el rey Alfonso XIII. A partir de ahí, se creó una red de estaciones de desinfección capaz de prestar servicio a todos los barrios afectados por el cólera, la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas.

Además, se formaron brigadas de desinfectores con los ‘mangueros de la villa’ y los operarios del servicio de limpieza y del ramo de arbolados y se usaron modernos aparatos para la época como las estufas a vapor bajo presión.

Con el paso de los años se fueron mejorando los medios materiales, se hicieron salas con cámaras de desinfección, se fueron adquiriendo estufas, furgones, mangas de riego y pulverizadoras. La central de las estaciones de desinfección se ubicaba en la calle de O’Donnell.

Ante la aparición del tifus exantemático, en 1922, se instauró también un completo servicio de despiojamiento en los parques de desinfección. En 1931 ya aparecen como servicios propios del Ayuntamiento los servicios de desinfección, desinsectación y desratización. Pocos años después, entre 1939 y 1942, el Consistorio debió ocuparse de otro importante brote de tifus exantemático.

En 1966, arrancaron en Madrid las campañas desratizadoras. En 1994, todos los servicios del parque de desinfección, desratización y desinsectación se trasladaron de la calle de Bailén a la calle de Emigrantes. A partir de 2004, la Unidad Técnica de Control de Vectores ya se integró en el nuevo organismo Madrid Salud, donde permanece en la actualidad.