Turismo
Los cinco pueblos y las cinco villas de Madrid que debes visitar este fin de semana
Proponemos este recorrido por estos diez lugares plagados de patrimonio cultural, gastronómico y natural
Estos primeros días de julio son, sin duda, un buen momento para escaparse. Hacer turismo de proximidad en alguna de las joyas menos conocidas de la Comunidad de Madrid. Aquí proponemos un recorrido por cinco de los pueblos reconocidos como más bonitos de la región y por cinco de sus villas, todos ellos plagados de patrimonio cultural, gastronómico y natural.
Cinco pueblos entre los más bonitos
Manzanares el Real: está a menos de una hora en coche desde la capital. Acércate y disfruta de sus castillos, de sus ermitas, de sus fiestas... La villa abre las puertas al viajero bajo la mirada atenta de uno de los castillos mejor conservados de toda España. Una magnífica construcción renacentista sin muralla (ya que su fin era residencial). Data del año 1500 aproximadamente y aunque pertenece a los Duques del Infantado puede ser visitado. Desde Madrid, en coche, toma la carretera M-607 y luego el desvío hacia la M-609. Después solo tendrás que coger la M-862 que te llevará hasta el pueblo. Si lo prefieres, en transporte público, y partiendo desde Madrid, puedes coger la línea 724 desde la Plaza Castilla o la 720 desde Colmenar Viejo.
Nuevo Baztán: casas antiguas, fuentes, calles empedradas, jardines, iglesias y palacios forman parte de un hermoso casco histórico. Las joyas del lugar son el Palacio de Goyeneche y la adosada Iglesia de San Francisco Javier. El palacio, levantado entre 1709 y 1713 en estilo barroco, se caracteriza por su sobriedad. Sólo la torre que lo flanquea cuenta con algún motivo ornamental, como el relieve de un león, que sostiene en sus fauces un tablero ajedrezado, en alusión al escudo heráldico del Valle de Baztán (Navarra). Una villa industrial del siglo XVIII. En el sureste de la Comunidad, a 50 km de Madrid, la villa fue fundada en el siglo XVIII por el navarro Juan de Goyeneche, que apostó por este lugar en la comarca Cuenca del Henares para establecer un asentamiento urbanístico en torno a unos de los complejos industriales más avanzados de su tiempo, en el que se fabricaban vidrio y tejidos.
Cadalso de los Vidrios: una gran desconocida con un relevante patrimonio artístico, que tiene testimonios tanto de los siglos de dominación musulmana como los siglos renacentistas o ilustrados. De los restos del observatorio musulmán o las ruinas de un fuerte al Palacio de Villena, que data del siglo XV, y fuentes, iglesias o palacios. Una villa entrañable en la que cabe reseñar la bonita tradición del Día del Gallito, donde se regala a los escolares un libro y un gallo de mazapán. Cadalso de los Vidrios es un municipio que se sitúa a unos 80 Km al suroeste en la Comunidad de Madrid, prácticamente lindando con las provincias de Ávila y Toledo. “Cadalso” significa “lugar en alto”, algo que podemos ver en la orografía del lugar. Por otro lado, “de los Vidrios” hace referencia a la fabricación de este material que hizo famoso al municipio desde finales del siglo XII, teniendo su mayor auge en el XV.
Rascafría: los fines de semana parece que no hay nada más allá del «buen comer» a lo largo de la calle principal y la pradera de las Presillas los días de calor, unidos por el largo y agradable paseo por el Bosque Finlandés. Lo bueno de las rutas de senderismo en Rascafría y en sus alrededores es que ¡las hay para todos los niveles! Museo del Traje de las Hermanas Miñambres. Además de la rica colección del atuendo de diferentes zonas de la Comunidad de Madrid y las autonomías-vecinas, otro tesoro son las propias hermanas Miñambres. Ellas te hacen la visita y te cuentan todo lo que te interese y más. Un “must” de la Sierra de Madrid.
Buitrago del Lozoya: el portal que elabora el top ten de pueblos más bonitos de Madrid destaca de Buitrago su ubicación como uno de sus principales atractivos: “A los pies de la sierra de Guadarrama se encuentra Buitrago de Lozoya, uno de los pueblos más bonitos de Madrid”. Con un secreto histórico por descubrir: ¿Sabíais que su muralla de origen musulmán se conserva a la perfección? “Pasear por sus calles medievales mientras contemplas la Torre del Reloj o el Alcázar es un plan perfecto para el fin de semana. El río Lozoya rodea el recinto amurallado y sobre él se alza el Puente del Arrabal, que daba acceso al centro de la ciudad”, destaca Civitatis. Y también naturaleza Además de un rico patrimonio monumental, Buitrago tiene naturaleza. Un entorno natural que cuenta con tres áreas recreativas habilitadas para recibir a los visitantes: las de Riosequillo (con una gran piscina natural), la del Pinar y la del Jardín Medieval. Todo ello bañado por uno de los ríos claves para la capital: el Lozoya. Una localidad perfecta para una escapada de 24 horas o de fin de semana.
Cinco villas que no hay que perderse
Torrelaguna cuenta con un cuidado casco histórico, en el que destaca la Iglesia de Santa María Magdalena, ejemplo de la arquitectura gótica madrileña, el Pósito, el antiguo Hospital de la Santísima Trinidad y el Convento de Franciscanos de la Madre de Dios.
Villarejo de Salvanés fue capital de la Encomienda Mayor de Castilla. Desde su altura se puede disfrutar de unas espectaculares vistas sobre la Alcarria Madrileña: un paisaje de olivos y encinares bañados por los arroyos del Tajo y el Tajuña. También acoge un Museo del Cine que alberga una sorprendente colección de maquinaria y objetos relacionados con el séptimo arte.
Navalcarnero se encuentra en pleno corazón vinícola de Madrid, con un paisaje de cerros y lomas cubiertos de viñas, bañados por los ríos Guadarrama y Alberche. Su plaza de Segovia es un lugar ideal para disfrutar del buen vino de Navalcarnero con D.O. Vinos de Madrid. Aquí se casó Felipe IV con Mariana de Austria y, para recordar tan ilustre acontecimiento, se celebra el Real Mercado del Siglo de Oro, coincidiendo con las fiestas patronales, a finales de agosto.
San Martín de Valdeiglesias es un verdadero pulmón enológico situado en la Sierra Oeste de Madrid. Los vinos de San Martín de Valdeiglesias tienen su propia subdenominación dentro de la D.O. Vinos de Madrid, por la gran calidad de sus caldos de cepas de uva garnacha y albillo real.
Colmenar de Oreja es otro bonito ejemplo de arquitectura popular. Un lugar en el que degustar una copa del buen vino de la Denominación de Origen Madrid en su preciosa Plaza Mayor o visitando cualquiera de sus bodegas centenarias.
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