Un pabellón para Jean Laurent en el Francisco de Quevedo: el Gobierno de Ayuso no borrará al poeta del colegio

El célebre pionero de la fotografía Jean Laurent dará finalmente nombre al pabellón principal del colegio «Francisco de Quevedo». Este pabellón forma parte del inmueble que, desde 1934, está destinado a centro escolar y que mantendrá así su nombre original en tributo al poeta del Siglo de Oro. Según ha podido confirmar LA RAZÓN, la Consejería de Educación ha trasladado esta decisión a los promotores de la iniciativa que pretendía retirar el nombre de Quevedo del colegio y rebautizarlo como CEIP «Jean Laurent».

El pabellón principal del CEIP «Francisco de Quevedo», en la calle Granada 16, fue construido en la década de 1880 por Ricardo Velázquez Bosco, autor del Palacio de Cristal o el Palacio de Velázquez, ambos en el Retiro. Fue vivienda y estudio de Laurent. Los descendientes de éste lo vendieron tras su muerte y, después de varios años, fue destinado a escuela municipal. En 1934, durante la Segunda República, el Ayuntamiento de Madrid solicitó al Ministerio de Instrucción Pública que las secciones escolares que ya venían funcionando en el pabellón donde había residido y trabajado Jean Laurent pasaran a formar una escuela nacional. Así, por orden del 6 de marzo de 1935, publicada en la «Gaceta de Madrid», se creó la Escuela Nacional «Francisco de Quevedo». Desde entonces, el centro escolar ha ido conociendo sucesivas ampliaciones, pero se ha conservado el pabellón principal que fue su origen.

Desde la Consejería de Educación destacan el acierto de la iniciativa del Grupo de Investigación Fotodoc de la Complutense y de la Fundación Anastasio de Gracia al querer recuperar la vinculación de este edificio con la figura de Jean Laurent. Sin embargo, fuentes de la Consejería que dirige Enrique Ossorio, señalan que poner el nombre de Laurent a todo el centro diluye la vinculación del fotógrafo con el pabellón principal, pues el CEIP tiene otras edificaciones sin relación con él. La Consejería tampoco cree que corresponda cambiar el nombre del centro, bautizado como «Francisco de Quevedo» en la década de los años 30. Por ello, estima que «no ha lugar como pretenden algunos al enfrentamiento entre dos grandes figuras como Quevedo y Laurent, dignos de ser recordados cada uno en su campo». De ahí que la decisión de la Consejería sea dar el nombre de Laurent al pabellón principal del «Francisco de Quevedo», por haber sido su vivienda y estudio en los últimos años de su vida.

Desde la Consejería invitan a los promotores del cambio de nombre del CEIP «Francisco de Quevedo» por el de Jean Laurent a indagar en el origen de su denominación, que dichos promotores llegan a calificar de «errónea». En este sentido, fuentes de la Consejería recuerdan que el 12 de junio de 1934, un año antes de que el centro escolar madrileño fuera bautizado con el nombre del autor de «Sueños y discursos», se constituyó una Sociedad de Amigos de Quevedo, que contó, entre los creadores, con Santiago Ramón y Cajal, Mariano Benlliure, José Moreno Carbonero, Wenceslao Fernández Flórez, Roberto Castrovido, Armando Palacio Valdés, Eduardo Marquina o Luis Astrana Marín, el gran estudioso de la obra quevediana. La sociedad estaba presidida por Jacinto Benavente, con lo que los Amigos de Quevedo llegaron a contar con dos Premios Nobel españoles en sus filas.

También destaca el hecho de que una de las personalidades que apoyó la creación de la sociedad fuera Rafael Salazar Alonso, alcalde de Madrid cuando, un año después, la Junta Local de Primera Enseñanza obtuvo del Ministerio de Instrucción Pública la autorización para crear la nueva escuela nacional de la calle Granada 16 con el nombre del autor de «El Buscón». En la prensa de la época se recogen noticias de reuniones celebradas entonces entre el alcalde Salazar Alonso y los Amigos de Quevedo. De hecho, el almuerzo multitudinario con el que se dio el pistoletazo de salida en 1934 a esta Sociedad Amigos de Quevedo tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes, la misma institución desde la que, ochenta y ocho años después, se difundirá precisamente hoy un manifiesto para reclamar al gobierno de Isabel Díaz Ayuso que borre el histórico nombre del universal poeta del Siglo de Oro del colegio público madrileño.