¿Por qué es típico el bocadillo de calamares en Madrid?

Parece increíble que uno de los platos más castizos de Madrid sea el bocadillo de calamares sin haber puerto de mar, aunque bien es cierto que el la capital de España se pueden degustar pescados y mariscos recién comprados. No en vano, se dice que que el mejor pescado se vende en Madrid. Quizás tenga algo eso que ver con el hecho de que el bocadillo de calamares sea un clásico irrenunciable cuando se madrileñea, al que bien podría acompañar una una buena “caña”. Porque venir a Madrid y no comer un bocadillo de calamares resulta imperdonable.

Pero el origen del bocadillo de calamares, tan popular hoy, se remonta al siglo XVIII. En ese momento empezaba a haber demanda de pescado en la capital, especialmente durante la Cuaresma, una época en la que se imponía la privación de comer carne. Así, había que reemplazar la carne por pescado y otros alimentos. Es por esto por lo que a principios del siglo XVIII se piden permisos especiales para traer pescados y mariscos desde las costas del norte peninsular. Eso posibilita que la llegada sea más rápida.

Después comenzó a popularizarse la degustación del calamar rebozado y se convirtió en un alimento muy solicitado por su bajo precio. Con el paso de los años se empezó a popularizar su degustación con el clásico rebozado y poco a poco se fue convirtiendo en un alimento muy solicitado por su bajo precio hasta consolidarse como el fast food castizo.

Son muchos los lugares en los que disfrutar de este sabroso bocado, pero aquí les proponemos cinco donde acertar seguro.

Cervecería Plaza Mayor

Es un clásico acudir a esta cervecería en busca de uno de estos bocadillos y acompañarlo con una caña que se sirven en pan estrecho pero con calamares a rebosar. Puede ir a la Plaza Mayor a disfrutar de una “relaxing cup of cafe con leche”, pero antes es obligado pedirse un bocadillo.

El Brillante

¿Quiere ir a un bar mítico?, pues acuda al Brillante, en la Plaza Emperador Carlos V. Abierto en 1952, presume de ofrecer“el mejor bocadillo de calamares de Madrid”. Se encuentra junto a la estación de Atocha y el Museo Reina Sofía así que, por su ubicación, es ideal para hacer una parada para reponer fuerzas. Tiene diferentes panes y los calamares son grandes, tiernos y jugosos.

El Respiro

Este bar de tapas en la calle de las Infantas, 34, es altamente recomendable si lo que le gusta es disfrutar del ambiente de los bares de toda la vida. El bocata de calamares forma parte de su variada carta.

Bar postas

Es otro de los grandes clásicos de la especialidad en el centro de Madrid, cerca de la plaza Mayor, en Postas 13. Los calamares son muy tiernos y los sirven en un pan blanco repleto de ellos. Con su barra de aluminio de toda la vida es uno de los que suelen estar atestados siempre de gente.

Gaytan

En el restaurante Gaytán, el chef Javier Aranda, ha hecho una reinterpretación del clásico. Lo sirven en el local y en su delivery “Como Cabras”. Los aros de calamar de potera van por fuera del pan. Un bocadillo claramente transgresor.