Las dos hermanas madrileñas que triunfan en Ibiza como dj’s

María e Isabel son los nombres de estas dos hermanas que están revolucionando el panorama musical en Ibiza. Pese a que siempre habían estado muy predispuestas a escuchar todo tipo de música y comprar vinilos, no fue hasta 2015 cuando dejaron sus respectivas carreras y se iniciaron en la electrónica. Ambas reconocen que los comienzos son duros pero que ahora mismo están en su mejor momento. «Empezamos a tocar en Madrid en el local de un conocido. En 2015 comenzamos a trabajar con nuestro manager, que nos llevó a Ibiza. Nos conocimos gracias a una fiesta que organizábamos en Madrid llamada Motel Club, él vio algo en nosotras y quiso exprimir nuestro potencial. Así llegamos hasta el primer escenario de la isla en Hard Rock Hotel. Al año siguiente ya nos llamaron del grupo Pachá para tocar con otros dj’s reconocidos a nivel internacional como Solomun, Bob Sinclar o Fat Boy Slim», cuenta Isabel.

Su nombre artístico tiene un origen familiar. Hace referencia a su apellido, desde muy pequeñas eran «Lunita». Además de ser un nombre que representa a la madre y a la tierra de sus orígenes: Nicaragua. Decidieron añadirle una «n» más, que significa que son gemelas.

Desde entonces, viven la mitad de año en la capital y los seis meses restantes en Ibiza; han llegado a viajar por todo el mundo: de Doha e Italia a Brasil o Miami, entre otros sitios. Su estilo, que en un principio fue house, ahora lo definen como «afrohouse». Las hermanas explican que les ha llevado mucho trabajo definirlo y posicionarlo, pero que, a día de hoy, cuando suena, el público reconoce que esa música es de ellas. Además, actualmente está ocurriendo cierta mutación en cuanto a las composiciones que se escuchan en la isla de Ibiza; mientras que antaño era imposible encontrar lugares donde se escuche reggaetón, en los últimos años está adquiriendo mayor acogida y relevancia. «Es curioso porque en Madrid antes era imposible encontrar garitos de electrónica, siempre ha sido una ciudad de reggaetón. Sin embargo, ahora ese tipo de música la ponen en todos lados. Y en Ibiza, que nunca ha sonado reggaetón, ahora sí lo hace. Es un poco contradictorio, pero aun así Ibiza sigue teniendo su clásico sonido balear, que es la electrónica», explica María.

Este año se encuentran inmersas en numerosos proyectos que suenan prometedores. Por un lado, dos temas musicales en los que se puede percibir la versatilidad musical, desde el estilo «deep house» en «Ya Amar» hasta el más puro concepto clubbing marcado en las notas del track «Mi Ritmo». El primero combina «deephouse», «downtempo» y «afrohouse» con toques flamencos y árabes. El segundo tema, «Mi ritmo», es más movido, fácil de bailar y con un estilo más comercial como el «afrohouse». Estos dos nuevos temas los describen como «frescos y divertidos», bailables y muy pegadizos en las discotecas. Para conocerlos se pueden encontrar disponibles en redes sociales, web oficial y la plataforma de Spotify.

Por otro lado, han conseguido cerrar sus propias fiestas dentro del Grupo Pacha: «Lunnatica» en la mítica sala Pacha Ibiza cada lunes, e «Indigo» los domingos, marcando un estilo único y más étnico, enfocado a un concepto de «pool party» y que tiene como escenario Destino. También podrán verse como dj’s en Vintage de Sebastián Gamboa-Lío, en Blue Marlin o de invitadas en La Troya y en Nassau, Ibiza. Y en Madrid también pinchan en discotecas como Panda Club, Panthera o Istar.

No cabe duda que el año 2022 ha sido todo un reconocimiento después de tantos años de esfuerzos y sacrificios. Sobre todo, para ellas, dos mujeres involucradas en un mundo totalmente masculino. María e Isabel admiten haber sido tratadas con cierta condescendencia por ser mujeres y trabajar en el mundo de la noche; también que se les ha exigido más y han tenido que demostrar más, a nivel musical y a nivel de apariencia: «Es verdad que siempre ha habido muchos más hombres, pero poco a poco el entorno está cambiando, hay más mujeres y más siendo cabezas de cartel que tienen muchísima acogida. Al final, es el mundo de la noche, la gente bebe, hay alcohol de por medio y al ver a dos chicas jóvenes te pueden tratar de distinta forma. Hemos tenido que lidiar con comentarios que justifican nuestro éxito por ser dos chicas, monas, jóvenes y dj’s. Pero bueno, después de siete años en el sector ya hemos marcado nuestro sitio».

Es innegable que el horizonte de las dj’s es, cuanto menos, muy esperanzador. Y, en caso contrario, confiesan a LA RAZÓN, que de no haberse dedicado a la música, tienen muy claro que el arte hubiera sido su camino, pues antes del mundo de la electrónica, Isabel estudió Diseño de Moda y María, Arquitectura.