Convivencia

Afectados por los pisos turísticos en Madrid, al límite: “Tememos los fines de semana”

La concentración de esta práctica en ciertas zonas de Distrito Centro causan tantos problemas a algunos vecinos que han abandonado sus barrios

Pisos turísticos en Madrid.
Pisos turísticos en Madrid.Gonzalo Pérez MataLa Razón

En torno a la castiza Plaza Mayor, el ir y venir de maletas y las cajas de seguridad para llaves de las paredes indican la abundancia de viviendas de uso turístico (VUT). Estas suelen ser opciones más económicas y espaciosas que otras formas de alojamiento convencionales y son muchas las plataformas que las ofrecen. Al nutrirse de quienes visitan la capital, este fenómeno se vio paralizado, como tantas otras cosas, durante el confinamiento, período durante el que algunos propietarios de este tipo de alojamientos se pasaron al arrendamiento tradicional o residencial. Sin embargo, esta práctica que se da en viviendas privadas ha recuperado ya sus cifras prepandemia.

En el caso de Madrid y como es de esperar, una de las zonas en las que más se concentran es el distrito centro, donde algunos edificios han sido copados por completo por las viviendas turísticas. Esto se traduce para los vecinos de toda la vida, a veces, en problemas de convivencia. Según cuenta a LA RAZÓN Saturnino Vera, presidente de la asociación Cavas La Latina, en calidad de portavoz de Stop Pisos Turísticos, además de molestias acústicas por el constante correteo de maletas, acarrean episodios de insalubridad en los portales, ascensores y demás zonas comunes, algo relacionado con que no suele haber personal de seguridad ni recepción, por lo que el tanto el check in como las entradas y salidas suelen estar menos controlados que en otro tipo de alojamientos.

Cristina Bejarano 26 07 2018 Turistas con maletas en el centro de Madrid. Apartamentos turisticos.
Cristina Bejarano 26 07 2018 Turistas con maletas en el centro de Madrid. Apartamentos turisticos.Cristina Bejarano

Varios vecinos afectados recogen que muchos de los usuarios de los alojamientos vacacionales y de corta duración son grupos grandes de jóvenes que acuden a la ciudad al albor de la fiesta y de los bajos precios del alcohol en comparación con otras ciudades europeas. Por el contrario, desde el organismo Madrid Aloja, que agrupa particulares, gestores y propietarios de alquiler vacacional de la Comunidad de Madrid, sostienen que «el alquiler turístico mejora la calidad del turismo y del destino» y que «el 76,61% de los usuarios de las VUT han viajado en familia o en pareja» según su Primer Estudio de Opinión de los Clientes de Viviendas Turísticas.

«Decimos con toda claridad que las casas no son hoteles», aseveran, por su parte, los afectados. Desde STOP Pisos Turísticos recuerdan que, aunque la asociación se creó por los problemas de ruidos en la zona, terminó poniendo el foco en dichos pisos ante la gran cantidad de quejas que se acumulaban de los propietarios. Estas llegaban al principio a cuentagotas, pero hubo un punto de inflexión hace cinco años a partir del cual el problema se extendió. «Los clientes entran y salen a cualquier hora, el cuidado que tú tienes con tu casa y con tu comunidad no es el mismo que tiene alguien que viene de fuera», comentan sobre algo que desemboca en que se «incrementen y multipliquen los gastos comunitarios».

«Nuestros edificios se han llenado de extraños, las casas no deberían usarse como hoteles»

Esto se suma a que en ocasiones los alojamientos se utilizan para llevar a cabo rodajes, otro modelo de negocio en auge que cuenta con plataformas especializadas y que proliferan en estancias amplias, por sus requisitos a la hora de trabajar. Además, los afectados afean que se trata de una práctica fuera de todo control, una fiscalización que «los vecinos no deberían de asumir».

Respecto a las acciones de las administraciones ante esas situaciones en las que se sienten vulnerados, los vecinos señalan la «dejadez» que permite que la normativa, que recoge desde 2019 que los pisos turísticos tienen que contar con una entrada independiente a la del resto de vecinos del bloque, no se cumple. Por otro lado, los ciudadanos piden que se reclame los documentos de identidad, como ocurre en los hoteles, para tener más control sobre los clientes. Denuncian también no haber recibido respuestas sobre la mayoría de denuncias presentadas, mientras que las restantes se han cerrado o han caducado.

Pisos turísticos en Madrid.
Pisos turísticos en Madrid.Gonzalo Pérez MataLa Razón

En ese contexto, los afectados reclaman que se cumpla la normativa y que se supervisen con decisión las licencias urbanísticas: «Si se sancionara al tenedor de esa vivienda o al que la gestione por beneficiarse, se acabaría el problema».

Mientras que desde Madrid Aloja consideran que los propietarios están desprotegidos, los vecinos que rechazan el modelo VUT se quejan de situaciones que les generan inseguridad en sus propias casas. «Hablamos de seguridad, de la tranquilidad nuestros domicilios. Ahora mismo no son seguros ni muchísimo menos. Siempre hay gente extraña y las personas mayores se están quedando sin el apoyo que tenían antes» lamenta Saturnino sobre la red comunitaria que, a su juicio, se ve amenazada.

Altercados y problemas con el ruido

Otro afectado, Javier, relata que tienen constantes altercados cuando llegan los huéspedes y se equivocan de puerta o directamente no encuentran la que les corresponde a altas horas de la madrugada, llegando a golpear las de otros vecinos y perturbando su descanso.

Esto ha llevado, según atestiguan, a que muchos ciudadanos abandonen las zonas más saturadas por este fenómeno y a que, algunos de los que se han quedado, teman los fines de semana por los problemas de ruido y seguridad con los que que saben que van a tener que lidiar. «Los fines de semana son para poder descansar del trabajo, y resulta que nosotros los tememos por lo que pasa tanto en las calles como dentro de nuestros edificios, esperamos al lunes para tener tranquilidad. Es una desgracia», concluyen.