Así son los autobuses inteligentes que conectarán el sureste de Madrid

Los sistemas inteligentes de transporte se abren camino en la movilidad urbana. De hecho, el sureste de Madrid contarán con una red de autobuses eléctricos con prioridad semafórica que conectará los nuevos desarrollos urbanísticos de la capital. El Cañaveral, los Cerros, los Ahijones, los Berrocales, Pau de Vallecas y Valdecarros, quedarán unidos con estos autobuses BTR (Bus Rapid Transit) o BUP, como también se conocen, que trasladará a los vecinos de estos barrios a las paradas más cercanas de metro, autobús o cercanías. Las comunicaciones en esta zona quedarán completadas, además, con la apertura de una nueva estación de la línea 9 de Metro en superficie.

Estos autobuses inteligentes, eléctricos y sostenibles circularán en paralelo a las carreteras M-45 y M-50 con paradas que tendrán una distancia entre un y otra de 300 y 500 metros. Justamente están pensados para que se instalen en terrenos donde la geología y la geotecnia no hace aconsejable la ejecución de un metro pesado subterráneo y, además, su coste es mucho menor.

Para hacernos una idea, sus características son similares a las de Metro Ligero, que opera desde hace años en localidades como Boadilla del Monte o Parla, con una frecuencia de paso de entre 3 a 10 minutos y una velocidad de entre 15 y 30 km/h.

Tendrán prioridad semafórica, lo que significa que los semáforos se abrirán y cerrarán para dar preferencia a los autobuses. Además, aprovechará las avenidas o viales principales de los desarrollos para establecer un carril exclusivo, tanto de ida como de vuelta, por el que circularán estos autobuses eléctricos. Es por esto por lo que desde la Consejería de Transportes aseguran que «es una de las soluciones más importantes para la movilidad inteligente y ha llegado para quedarse».

«Debido a la dificultad y los elevados tiempos y costes de construcción que plantean nuevos tramos de Metro y la necesidad de conectar los nuevos desarrollos con la red de transporte ya existente, la Comunidad Madrid pondrá en marcha este sistema que, si está bien dotado, puede conseguir tanto frecuencias de viaje como capacidades de transporte público muy importantes, superiores incluso a los de algunas líneas de Metro», asegura el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez. En el caso del Bus de Uso Prioritario, «todo está conectado a través de sensores. Cuando el autobús se está aproximando a una intersección en la que hay tráfico rodado, los semáforos se cierran para los coches paren. Para eso hay unos sistemas de comunicación que relacionan la plataforma por la que circula el autobús con los semáforos, gracias a unos dispositivos colocados en el suelo. Son una especie de balizas que registran el paso de los buses y cierran o abren los semáforos en función de su cercanía o lejanía», explica Pérez.

La idea, en definitiva, es que estos autobuses puedan avanzar sin interrupciones, lo que ahorrará tiempo a los usuarios sin tampoco perjudicar demasiado al vehículo privado.

Los BRT que circularán por Madrid, además de tener un carenado especial que los alejará del aspecto habitual que tienen los autobuses, podrán irse a los 24 o 30 metros, con una doble articulación y una capacidad que llegará hasta los 250 pasajeros.

«Las características básicas de estos servicios son que son frecuentes y fiables, con intervalos regulares a distintas horas del día, paradas distintivas con alta capacidad para que los pasajeros puedan esperar sin aglomeraciones y la ya comentada prioridad en las intersecciones», aseguran desde la Consejería.

La idea es que, además, estos autobuses sean accesibles de tal manera que la plataforma por la que circulan está al mismo nivel de las puertas, lo que evita escalones. Asimismo, el acceso es más ágil en la medida en que puede hacerse a través de una app específica o por medio de sistemas de pago automático en las estaciones. Eso podría reducir el tiempo de cada parada a unos 15 segundos, según los cálculos que ha hecho la consejería.

Este sistema BRT es el mismo que la Comunidad utilizará en en Madrid Nuevo Norte y se desplazará en paralelo a la nueva línea de Metro, que ya será totalmente automatizada, es decir, sin conductor, en 2029. El Ayuntamiento de Madrid, a su vez, también utilizará este sistema para conectar Valdebebas y Sanchinarro con el hospital Ramón y Cajal.

Los BRT se utilizan ya desde hace años en EE UU y en algunos países de América Latina. En España, hay líneas con características similares en Castellón y Vitoria. En el caso de Madrid, como los nuevos desarrollos están arrancando, habrá que esperar hasta 2026 para que comiencen a operar los primeros.