Restaurantes chinos en Madrid: ¿cuál es la especialidad de cada uno?

Numerosos son los restaurantes chinos en Madrid en los que disfrutar de la gastronomía auténtica del gigante asiático, así que, nosotros, sólo hablaremos de nuestros preferidos. Pero, ¿sabría qué especialidad es mejor en cada uno? Si le apetece comida picante, ¿cuál escogería? O, si el pato laqueado al estilo de Pekín es su plato favorito, ¿en qué local reservaría? Si lo que le gusta es tapear a lo oriental y comer unos buenos dim sum, ¿tiene localizados los más artesanales y con mayor variedad? Ahí van algunas sugerencias para no fallar en su elección e ir a lo seguro. Comenzamos. Los dim sum artesanales son un bocado lleno de tradición. Dicho esto, a nosotros nos encantan los de Kököchin (Camino de la Zarzuela 21, Aravaca. www.kokochin.es), ya que anuncia una variada carta de dim sum, formada por más de una veintena de variedades de las populares tapas chinas, muchas veces adictivas para los amantes de esta especialidad de la cocina cantonesa. Nos gustan tanto al vapor, como cocidos, a la plancha o fritos, ya sea rellenos de marisco, carne o verduras frescas; todos elaborados a diario a mano. Muy recomendables son los jiaozi de rabo de toro, el vegetariano, la cestita de gambas o el wantun sichuanés con carne de cerdo y salsa picante. Un apunte, ¿conocen la barra y la zona informal de Don Lay? Resulta también ser la perfecta para improvisar un picoteo, que solemos comenzar por el Hakao de langostinos, con los canelones al vapor de colmenillas y continuamos por el xialongbao de bogavante para armonizar con una copa de André Clouet Cru.

En cuanto al pato laqueado al estilo Pekín, son numerosas las direcciones donde rendirse a sus encantos. Sin embargo, el último que hemos visto trinchar ante nuestros ojos ha sido en Hutong (C/ Lagasca, 81. www.hutong.es). Según entramos en el establecimiento, nos recibe el horno tradicional en el que se le da la última cocción de unos 55 minutos reposado sobre una madera frutal para obtener el toque aromático y el matiz de sabor adecuado. Dicho esto, empezamos la degustación con un aperitivo para apreciar la crujiente piel del pato acompañada de un pan de cristal y caviar. Una delicia, que antecede a tan mítica ave servida, por supuesto con las crepes, el pepino, la cebolla china, además de con otros acompañantes para dar rienda suelta a un ritual que nos entusiasma. Tanto como volver a Casa Lafu (www.casalafu.com), uno de esos restaurantes del que en cuanto llega esta temporada del año te encaprichas y siempre, siempre quieres que una mesa sea tuya. Situado en el número uno de la calle Flor Baja, el motivo es claro, saborear el «huo guo», la tradicional olla caliente Sichuanesa, un plato perfecto de cuchara para compartir.

Recetas alegres

Servido sobre una placa de inducción, integrada en el centro de la mesa, la idea es optar por entre uno o varios caldos, de carne, pollo y, en nuestro caso, siempre uno de ellos, es picante y alegre. Después, llega el desfile de ingredientes para que la sopa resulte contundente, que cada uno introducimos en el caldo. Es decir, protagonistas son el marisco, las carnes, la pasta y las verduras, que, junto con las especias, quedará una delicia sabrosa, que se mantiene caliente en el centro de la mesa. Y, si hablamos de recetas picantes, es el turno de las estilo Sichuán, que bordan en El Bund (C/ Arturo Baldasano 22 de Madrid. www.elbund.com). Lo cierto es que, al acceder, la sensación que sentimos es de trasladarnos a la China de los años treinta, ya que la decoración recrea el ambiente de las antiguas casas coloniales del barrio El Bund, en Shanghai. ¿Qué pedir? Su olla sichuanesa de calamares y gambas o de pato y setas. Y, si se atreve con un punto más, suyo es un interesante lomo de ternera.