Opinión

Pablo Iglesias: con el odio por bandera

“Coja a sus amigos Echenique, Otegui y demás “compis”, métanse todos juntos en un barco y den un par de vueltas al mundo”

El submarino: El gurú, desatado
El submarino: El gurú, desatadoNACHO GALLEGOAgencia EFE

“Con cinco tías como Isa Serra veríamos correr como gallinas a toda la Policía Municipal de Madrid, no les serviría además de nada. Isa me traería las cabelleras de todos ellos y Echenique y yo las quemaríamos en una hoguera con Arnaldo Otegui en Arralde”. Esta sarta de estupideces fue pronunciada por aquel que hasta que la presidenta Ayuso y los ciudadanos de Madrid echaron de la política, allá por mayo del año pasado, fue vicepresidente del Gobierno de España.

Sin duda, da vergüenza que este país haya estado representado por un personaje como este, alguien capaz de insultar, humillar y despreciar así a unos servidores públicos que en infinidad de ocasiones han sido ejemplo de compromiso, eficacia y buen hacer es simplemente alguien repugnante.

Le recuerdo que, por ejemplo, en el 11-M, con cientos de muertos, la Policía Municipal al único sitio que salió corriendo fue a ayudar a los madrileños que sufrieron esa pesadilla. Durante los días duros del confinamiento ilegal de su Gobierno, los agentes municipales de Madrid estuvieron allí dando lo mejor de sí mismos. Y al paso de la borrasca Filomena, fueron también ellos los primeros en ayudar a los ciudadanos y, así, podría enumerar un sinfín de actuaciones de un cuerpo ejemplar.

Hoy, fuera del Gobierno en el que nunca debió estar (¿se acuerdan de aquello de que alguien no podría dormir con Pablo de vicepresidente?), este personaje mediocre, resentido, vengativo y lleno de odio se atreve a poner en tela de juicio a un cuerpo de Policía que está muy por encima de este sujeto.

Lo peor quizá no son sus palabras, sino esa sonrisa malévola, cínica, falsa, vacía de sentimientos que nos demuestra que su batalla no es política ni ideológica, sino simplemente revanchista, rencorosa, que rezuma la violencia que realmente esconde bajo la máscara de su personaje.

No obstante, después de escuchar ese infame video me queda una duda: ¿piensa lo mismo de los agentes de la Guardia Civil que día y noche vigilan su “casita” de Galapagar? ¿También saldrían corriendo como gallinas el día que invite a cenar a su querida amiga Isa Serra? Si son tan cobardes como él piensa, ¿por qué se esconde tras ellos? ¿Por qué los ha utilizado en su beneficio propio todo este tiempo?

Sr. Iglesias, coja a sus amigos Echenique, Otegui y demás “compis”, métanse todos juntos en un barco y den un par de vueltas al mundo. Los madrileños, los españoles y la humanidad, se lo agradecerán.