Los diez mejores sitios de Madrid para “comerse el puente”: del desayuno a la cena

Más allá del truco, trato y muertos vivientes, nosotros optamos por comernos el puente desde primera hora. De ahí que comencemos recomendando Etual, el 8 de la calle de la Alameda, en el barrio de Las Letras. Nos gusta porque sirven el café de especialidad de Nomad Coffe, por sus bowls, como el de yogur con frutas, nut butter de avellanas y almendras y granola casera y por los huevos revueltos con queso pecorino y pimienta. Sin salir del barrio, en San Pedro, 9, pase por Motteau y cárguese de dulces, que los suyos se lo agradecerán. De esta pastelería francesa, clásicos son los financiers, la tarta de limón y merengue y la palmera de hojaldre y mantequilla es espectacular. Ojo, apasionados del sándwich mixto para empezar el día, en Legazpi (C/ Eugenio Sellés), los de Dot Café Bar son famosos. Además del clásico, hemos probado el que lleva tomate, pe-pperoni y queso y nos gustó con la limonada con lavanda. Tienen un menú del día por 12 euros que merece la pena.

El aperitivo, en La Colmada (C/ Espíritu Santo, 19). Mitad bar, mitad tienda, aquí la cosa va de vermut y cañas para acompañar a una de alcachofas confitadas con zamburiñas, otra de burratina con tomate y pesto y a unos pimientos rellenos de centollo. Barracuda MX (www.barracudamx.es), el proyecto más personal de Roberto Ruiz y, galardonado con un Sol Repsol, se llenará de quienes festejen Halloween. Por eso, quien acuda el 1 y el 2 se topará con un Altar de Muertos, semejante al que cada año las familias del país azteca colocan en sus casas y dejan ofrendas a los familiares, que ya no están con ellos. Es momento de disfrutar de los platillos del chef al tiempo que tendrá lugar una actuación de unos mariachis. Sobre la mesa, un cóctel especial para armonizar tan emblemático bocado en la historia de MX como es la enchilada de pato, además de un postre creado en colaboración con Pastelerías Mallorca. Se trata del pan de muerto, con nata de humo licor, polvo de chiles y chocolate criollo. En las citadas tiendas también se pueda adquirir hasta el día 20 el bollo esponjoso, cubierto de azúcar con mimo y con un toque anisado. Sin embargo, hay quienes se quedan con el tan nuestro día de Todos los Santos en el que comemos los clásicos buñuelos de viento y los huesos de santo. Nos gustan los de La Mallorquina, ya que su elaboración es tradicional. Ofrecen ocho variedades: nata, chocolate y crema, además de los de café, batata, cabello de ángel y dulce de leche. Hemos probado el de avellana y todos están coronados con azúcar en polvo. En cuanto a los huesos de Santo, cuentan con un exterior de mazapán relleno de yema, batata, fresa, praliné o chocolate. Este último, se ofrece con extra de cacao.

CBD en el plato

¿Conocen el nuevo Flax & Kale? Se encuentra en la calle Trafalgar número 1 y es el sexto restaurante del grupo, que instala en la capital el concepto de cocina healthy y flexitariana. Prueben el miso «glazed bluefish», hecho al horno Josper, y los plantbased bbq ribs. Además, la propuesta incorpora ingredientes como el CBD, un compuesto no psicoactivo de la planta del cannabis con efectos antioxidantes, antiinflamatorios y neuroprotectores, que puede degustarse en el CBD bimi y tomatitos a la brasa. También, la salicornia en el romanesco a la brasa, el arroz meloso de espirulina y el hiramasa en el «crunchy» taco.

Por último, quienes apuesten por una escapada, Manu Franco enciende en Valdemorillo la «Luz verde de otoño» (www.lacasadevaldemorillo.es). Les cuento, es su menú vegetariano de temporada con platos como el canelón de acelga, pimiento rojo, boniato y pistacho, el brioche de licópeno, el guiso de setas y manitas de cerdo en su aire, yema, piñones y romero y la infusión de setas y espuma de castaña. Gran plan.