Los conejos “toman” Carabanchel Alto (y no se van)

Conejos por todas partes. Pese a los intentos por acabar con ellos, el problema persiste. Lo que al principio, hace años, era una escena bucólica, la de ver conejos en parques como el de Salvador Allende, de las Cruces, o Manolito Gafotas, o cerca de un centro de salud… se ha convertido en una gran preocupación. Parece que han decidido “recuperar” los espacios que algún día fueron suyos y, ahora, invaden colegios y urbanizaciones. Los conejos se han convertido en un problema en el sur de Madrid. Su proliferación cerca de las vías del tren, además, supone un riesgo para la infraestructura de este transporte, y los agricultores se quejan porque acaban con sus cultivos.

Sector ferroviario

Sin embargo, algunos ecologistas aseguran que es una especie que se está extinguiendo en algunas zonas rurales, pero son conscientes de que empiezan a suponer un problema para Adif, desde donde han asegurado haber capturado a más de 50.000 animales en los últimos años.

Es una especie que se reproduce con facilidad, y han encontrado en los alrededores de las vías del tren un lugar perfecto para que nadie los moleste, ya que son recintos vallados, que no permite la entrada a sus depredadores.

Los agricultores

Los agricultores están hartos de la situación, puesto que los conejos también merman su cosecha, ya que se la comen y la estropean, y es que la Comunidad de Madrid es la 3ª de España más afectada por esta especie.

Con todo, la plaga va más allá de Carabanchel. En el barrio de Rejas, en el distrito de San Blas-Canillejas, se ven docenas de conejos que viven en las rampas de arena que existen a ambos lados de la M-40. Los hay de todos los tamaños, pero sobre todo hay gazapos a montones, señal de que la cría continúa a buen ritmo. En la rotonda de Vicálvaro, que no dista mucho, es también escena corriente. Si uno continúa hacia la carretera de Valencia no parará de ver conejos, que se cuentan por grupos de docenas en Vallecas, especialmente en la zona del Ensanche. Pero es que en la otra punta de la ciudad, a muchos kilómetros de asfalto de distancia, también se han instalado y son numerosísimos en zonas como Villaverde o Fuencarral.