Un «Barbican Centre» de 60.000 metros como el de Londres para el norte de Madrid

A la espera de la resolución –prevista para esta semana– de los recursos judiciales planteados en torno a la «Operación Chamartín», las administraciones públicas continúan desplegando su hoja de ruta para convertir a Madrid Nuevo Norte en uno de los pilares estratégicos sobre los que se asiente la recuperación económica a nivel regional y nacional. En este escenario, una de las claves pasará por el futuro que se dé a las 12 parcelas dotacionales de suelo público –su número podría variar tras la aprobación del proyecto de reparcelación– que son propiedad del Ayuntamiento de la capital.

Está previsto que inversores tanto nacionales como extranjeros puedan poner en valor ese suelo a través de concesiones u otro tipo de acuerdos. Para propiciar este objetivo, la Comunidad de Madrid creó una oficina orientada a «vender» entre los inversores las posibilidades de estas parcelas. No en vano, el catálogo de usos que el Gobierno regional contempla. Desde colegios, centros de salud, hospitales y laboratorios a equipamientos deportivos como polideportivos o escuelas especializadas de entrenamientos. También espacios cívico sociales como bibliotecas, auditorios, museos, universidades o escuelas de negocio. «Las parcelas ofrecen una gran flexibilidad en los usos y buscaremos, desde la oficina, el que mejor se adapte a cada espacio», aseguran desde el Gobierno madrileño.

Precisamente uno de los terrenos que más interés está despertando es una parcela de 60.000 metros cuadrados situada cerca del lugar en el que se ubicará el Centro de Negocios de Chamartín, junto a la M-30 y muy cerca también de la renovada estación. Un espacio, por tanto, perfectamente comunicado que, desde la oficina de la Comunidad de Madrid, se está planteando a los inversores como el enclave perfecto para levantar un gran centro de ocio como el Barbican Centre de Londres. Un recinto con un enfoque artístico y que se podría también concretar un gran mercado central y un espacio para el deporte al aire libre. No en vano, esta parcela está reservada inicialmente a tres usos colectivos diferentes: el de servicios públicos generales, el de equipamientos cívico sociales y el de equipamientos deportivos básicos. Otra de las parcelas abiertas a las propuestas de los inversores, en este caso la más grande –es de casi 64.000 metros cuadrados– podría terminar convirtiéndose en un espacio universitario. En ella se han interesado ocho organizaciones y empresas. La mayoría de sus propuestas giran precisamente a dar un uso educativo a este suelo.

Dos colegios y un instituto

Al margen de los proyectos que desarrollen las empresas y organizaciones inversoras que se involucren en Madrid Nuevo Norte, el Gobierno autonómico madrileño también proyecta la edificación de dos colegios y un instituto como parte de este desarrollo. Tal y como detallan desde la administración regional, estos equipamientos educativos se asentarán en tres parcelas que suman una superficie total de 58.000 metros cuadrados y que se harán realidad una vez se concrete una inversión que está inicialmente prevista en los 39 millones de euros. La Comunidad prevé que estos dos colegios y el instituto sean sostenibles y tengan capacidad para atender a más de 3.200 alumnos. La primera de estas parcelas –la número 02– albergará un Instituto y se ubica cerca de la Estación de Chamartín y el futuro Centro de Negocios. Cuenta con 14.201 metros cuadrados de extensión con capacidad para 1.200 plazas. El segundo de estos suelos –la parcela 44– permitirá la edificación de un colegio que se extenderá por 20.511 metros cuadrados cerca de la zona de Malmea- San Roque- Tres Olivos y contará con capacidad para 1.000 alumnos. La tercera de estas parcelas –la número 10– acogerá un colegio se extenderá por 23.487 metros cuadrados y también estará cerca de la zona de Malmea- San Roque- Tres Olivos y contará con capacidad para 1.000 alumnos.

Se trata, en todo caso, de proyectos educativos a medio plazo, cuyo arranque está fijado hacia la mitad de la próxima legislatura. La Consejería de Educación prevé que estos tres equipamientos públicos se empiecen a construir en 2025. Asimismo, la hoja de ruta para los tres centros incluye que cuenten con parámetros de diseño sostenibles basados en la eficiencia energética y el uso de fuentes de energía renovables, usando las nuevas tecnologías con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.