Detenido por primera vez en España uno de los 10 fugitivos más buscados por el FBI

La Policía Nacional, en colaboración con el FBI, US Marshals y la OCN Interpol, ha detenido en Madrid a uno de los criminales más buscados por las autoridades de EE UU. Se trata de la primera detención en nuestro país de uno de los delincuentes incluidos en la lista Ten Most Wanted Fugitives del FBI. Hasta el ahora, fuera de este país tan solo se han capturado a 57 de estos prófugos.

El arrestado, Michael James Pratt, de 40 años, es un neozelandés que había sido condenado a cadena perpetua en EE UU por varios delitos relacionados con la pornografía infantil y explotación y agresión sexual, según ha informado la Policía Nacional.

Este individuo se dedicaba a la producción audiovisual de pornografía, reclutando mediante engaños a menores y mujeres de corta edad, llegando a ganar más de 17 millones de dólares. Reclutaba a sus víctimas, procedentes de todo Estados Unidos y de Canadá, a través de anuncios falsos en Internet en los que se ofrecían supuestos trabajos de modelo que, sin embargo, finalmente resultaban ser grabaciones pornográficas.

Para captar a las víctimas pagaba a otras mujeres que servían como “cebo” y convencían a las otras mujeres de que el material grabado no sería publicado en internet. Una vez en su poder, además de retenerlas, las obligar a realizar prácticas sexuales.

Según los testimonios de las propias víctimas, en ocasiones eran retenidas en contra de su voluntad en los lugares de grabación, y no se les permitía abandonarlo hasta que hubiesen cumplido las exigencias del detenido. En los peores casos, eran obligadas a realizar prácticas sexuales.

Finalmente, todo el contenido pornográfico grabado era subido a páginas web de temática pornográfica. El ahora detenido en Madrid generó con este negocio ilegal unos beneficios de más de 17 millones de dólares.

Tras su detención, Pratt fue condenado a cadena perpetua por delitos de pornografía infantil, explotación sexual, agresión sexual y ganancias ilícitas, pero huyó del país tras conocer la sentencia.

Tras darse a la fuga al conocer la condena, las autoridades estadounidenses se lanzaron en su búsqueda. Incluso se llevaron a cabo campañas publicitarias para recabar cualquier información que desembocara en su detención. En ese momento se ofreció una recompensa de 100.000 dólares a cambio de cualquier pista relevante.

Las autoridades estadounidenses emitieron la correspondiente Orden Internacional de Detención y el propio FBI lo incluyó entre los denominados Ten Most Wanted Fugitives.

Una vez recibida toda la información por parte de agentes especializados de la Policía Nacional se inició la investigación gracias a la cual se pudo ubicar su presencia en un primer momento en Barcelona, sin embargo tras numerosas comprobaciones no se obtuvo ninguno resultado. Además, se desplazaron a nuestro país varios investigadores privados, cuyas pesquisas en la ciudad condal también fueron infructuosas.

Finalmente, tras un año de búsqueda a lo largo de toda España, el 21 de diciembre se detectó la presencia de Michael James Pratt en un céntrico hotel madrileño, donde se alojaba bajo una de las múltiples identidades falsas que había empleado para evitar su localización.