Ayuso arremete contra el “engañabobos” de las medidas de Sánchez y la “insensatez” de Vox

Ha sido un año de «buena gestión». Y eso frente al «castigo de Sánchez, la coyuntura actual y los ataques constantes», resumía una orgullosa presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, al hacer balance del último año de Gobierno. Y como muestra de la labor realizada fue enumerando una catarata de medidas que se han venido llevando a cabo en la región en todos los ámbitos y que ayer enumeró punto por punto. Es más, a cinco meses de que acabe su mandato y con el horizonte puesto en las próximas elecciones, aseguró haber cumplido con los compromisos adquiridos con los madrileños al haber ejecutado ya el 95% de su programa electoral.

Pero también aprovechó para arremeter contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y las últimas medidas anunciadas para poner en entredicho su gestión: «No nos hace falta dar 17 euros al mes a las familias para que crean en la Comunidad de Madrid. Eso lo hacen los que no saben gobernar y pretenden comprar votos por 17 euros al mes: 5 euros al mes por persona. En el Madrid castizo, a eso que hace Sánchez lo llamamos “engañabobos”: 5 euros al mes por un voto», sentenció. Pero en este punto, la baronesa madrileña quiso dejar claro que en el plan anticrisis de Sánchez colaboran todas las comunidades autónomas y le acusó de «copiar y pegar tarde y mal» medidas como la bajada del IVA después de haber emprendido «campañas masivas y destructivas». «El presidente del Gobierno debería de advertir que el esfuerzo lo hacemos todos», remarcó.

Ayuso, con un discurso en clave nacional, no ocultó su preocupación por la «inseguridad jurídica» que sufre España y «el traje a medida hecho para los que no cumplen, mientras los autónomos, pequeños y medianos empresarios y las familias no pueden más».

Ya en terreno autonómico, y pese a que aún no se ha desbloqueado la huelga en la Atención Primaria y está previsto reanudar la negociación a la vuelta de las vacaciones navideñas, Ayuso exhibió músculo en la gestión sanitaria al pormenorizar que la Sanidad madrileña tiene este año más profesionales que nunca (92.000) y una plantilla con la mayor estabilidad de la historia. A lo que sumó infraestructuras sanitarias de vanguardia, como el nuevo centro quirúrgico del Hospital Público Gregorio Marañón, o las nuevas Urgencias del Niño Jesús.

De la misma manera que no ocultó su satisfacción por su política de bajada de impuestos que, según sus cuentas, ha permitido ahorrar a cada madrileño 6.700 euros en los últimos tres años. Así, puso en valor las nuevas deducciones para familias, estudio de idiomas y acceso a la vivienda para jóvenes, la deflactación del IRPF o la bonificación del impuesto de Sucesiones y donaciones entre hermanos, tíos y sobrinos. Pero también dejó claro que Madrid seguirá defendiendo su autonomía fiscal.

Ayuso contra Vox

Ayuso reconfirmó lo que ya se sabía: que los presupuestos para 2023 se prorrogan. pero también hizo hincapié en que hará «lo imposible» para que los madrileños no se sientan perjudicados por que las Cuentas para el año que viene no hayan salido adelante. Y en este punto arremetió contra el que, hasta ahora, era su socio preferente. «Parece que en cuanto hay normalidad Vox desaparece, se disipa y ha decidido renunciar a Madrid. ¿Qué ganan si las cosas van bien? ¿Cuál es el reto para ellos? Lo que ha hecho Vox es insensato y hasta los peores socios de Sánchez han estado a la altura, no se le ha ocurrido ni a ellos», dijo sin tapujos.

Los partidos políticos de la oposición en la Asamblea de Madrid salieron inmediatamente a hacer su propio balance de la gestión de Ayuso en 2022, que consideran «un año perdido para los madrileños». La portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Mónica García, celebró que se mantenga en enero el descuento del 50 % en el transporte público, aunque «ahora, solo quedar saber cómo lo va a pagar un Gobierno que ha sido incapaz de elaborar unos presupuestos». Recordó que el año ha venido marcado por el escándalo de su hermano y la huelga «histórica» en la sanidad. El portavoz socialista en la Asamblea, Juan Lobato, ha calificado de «inocentada» el balance. «No dice una palabra del récord histórico de las listas de espera, de que ha dejado a 33.000 jóvenes sin plazas de Formación Profesional (...) Lo que vende como logro es gracias al Gobierno de España». Alejandra Jacinto (Podemos) criticó un año marcado por «un precio de la vivienda disparado y un modelo urbanístico especulativo».