Primer discurso

Ribón, decano del ICAM, clama contra la falta de conciliación: “No podemos continuar en esta situación”

En su toma de posesión exige “dignidad” para el turno de oficio y se compromete a defender el Estado de Derecho frente a los ataques a las instituciones

El nuevo decano del ICAM, Eugenio Ribón (izda.), en su toma de posesión en el Paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid
El nuevo decano del ICAM, Eugenio Ribón (izda.), en su toma de posesión en el Paraninfo de la Universidad Complutense de MadridMarta Fernández JaraEuropa Press

Conciliación y turno de oficio han centrado las primeras palabras del nuevo decano del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), Eugenio Ribón, quien tras su toma de posesión ha puesto también en valor el papel de la institución en defensa del Estado de Derecho “en tiempos en los que se han cuestionado nuestras instituciones”.

Así lo ha asegurado en su toma de posesión, que se ha celebrado en el paraninfo de la Universidad Complutense, donde el sustituto de José María Alonso al frente del ICAM ha afirmado que, bajo su mandato, su Junta de Gobierno no solo se dedicará a “gestionar con eficacia” la institución, sino que trabajará para “reivindicar y defender” el Estado de Derecho y “la dignidad” de la Abogacía, que según ha recordado “no es un colaborador” de la Administración de Justicia, sino que “forma parte de ella y merece el mismo tratamiento”.

El Colegio de la Abogacía de Madrid, ha resaltado, no puede ser un mero “espectador de la realidad jurídica que vivimos”. La defensa de las instituciones -ha enfatizado-, así como “la del imperio de la Ley, la de la separación de poderes, la de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, es también un compromiso inveterado del ICAM, que refrenda esta Junta aún con más intensidad, si cabe”.

Defensa de la justicia gratuita, la “mejor del mundo”

Ribón -que asume el cargo “con inmensa ilusión, con espíritu constructivo y colaborador, pero también con extraordinaria responsabilidad y compromiso”- ha mostrado su firme compromiso con la defensa de la justicia gratuita, y ha dado las gracias a los abogados de oficio por mantener vivos los valores sobre los que se cimentaron la fundación de la Congregación de Abogados de Madrid en 1596, bajo el reinado de Felipe II: que no quedase “derecho sin proteger por razón de la precariedad económica de su titular mientras quede un abogado en la Corte”.

El nuevo decano ha agradecido a la Abogacía de Oficio por “seguir luchando tanto por la defensa del justiciable como por la dignificación del turno de oficio” y ha asegurado que seguirá ejerciendo también el turno de oficio “como lo he hecho hace casi 25 años”. Y aunque ha explicado que trabajará “las 24 horas de los 365 días del año por la excelencia de la mejor asistencia jurídica gratuita del mundo”, ha dejado claro que exigirá una “mayor dignidad a nuestro trabajo”.

Y más allá de las retribuciones, ha defendido que “dignidad es facilitar el acceso a los centros de detención a los profesionales en funciones de guardia, porque -ha denunciado- “no es tolerable que quien presta un servicio con sus propios medios que se prolonga con frecuencia hasta 72 horas, por menos de dos euros a la hora, no tenga la posibilidad de aparcar en un juzgado o comisaría con plazas libres y se le conmine a la búsqueda errante de un aparcamiento a las tres de la madrugada”.

También se ha quejado de que en plena era digital al letrado “se le continúen denegando copias de las actuaciones o que se le conmine a la toma de notas manuscritas del expediente con lápiz y papel”.

Mejorar la conciliación, “urgente”

Para Ribón, subsanar estas deficiencias “no admite dilación”, por lo que ha subrayado que “eso no va a suceder bajo esta Junta”. La Abogacía de Madrid, ha hecho hincapié, “va a ser absolutamente leal con las Instituciones, como siempre ha sido. Pero va a exigir con firmeza esa justa reciprocidad”.

En su discurso de toma de posesión, el nuevo decano del ICAM también ha hecho referencia a otra de los caballos de batalla de la profesión letrada: la conciliación. Su objetivo: equiparar a la Abogacía con el resto de operadores jurídicos. Y aunque se ha congratulado por la reforma legal del Gobierno que declara inhábil el periodo navideño a efectos procesales, considera “urgente articular un mecanismo que permita la conciliación” para los profesionales de la Abogacía. Para evitar, por ejemplo, lo que le sucedió a una letrada “que enterraba a su hijo y un juzgado no excusaba su presencia al día siguiente”.

“Lamentablemente no son casos aislados”, se ha quejado, sino “cotidianos” que precisan de la urgente respuesta “que tan delicada situación requiere”. “No podemos continuar en esta situación”, ha recalcado. “El ICAM amparará decididamente a cuantos compañeros se enfrenten a estas calamitosas circunstancias”, ha asegurado el nuevo decano, que ha dicho asimismo que bajo su mandato el ICAM “continuará apostando decididamente por la formación”.

Al acto también ha asistido el decano saliente, José María Alonso y los diputados actualmente en funciones que formaban parte de su Junta de Gobierno, así como diversas autoridades de la política y la magistratura. Entre otros, han estado presentes en el paraninfo de la Complutense el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; el consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, Enrique López; Eugenia Carballedo, presidenta de la Asamblea de Madrid; Manuel Marchena, presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo; el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro; la juez decana de Madrid, María Jesús del Barco; y Celso Rodríguez, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.