Hispanidad

Unos activistas atacan un cuadro de Colón en el Museo Naval de Madrid

El colectivo Futuro Vegetal reivindica su acción en el Día de la Hispanidad como denuncia contra la explotación de los pueblos originarios. La pintura biodegradable dañó parcialmente la obra

Futuro Vegetal ataca el cuadro 'Primer homenaje a Cristóbal Colón' del Museo Naval de Madrid
Futuro Vegetal ataca el cuadro 'Primer homenaje a Cristóbal Colón' del Museo Naval de MadridEuropa Press

Dos activistas del movimiento climático Futuro Vegetal lanzaron este domingo pintura roja biodegradable sobre el cuadro “Primer homenaje a Cristóbal Colón”, obra de José Garnelo, expuesta en el Museo Naval de Madrid. El acto, según confirmaron fuentes del colectivo, se realizó como gesto de protesta contra la celebración del Día de la Fiesta Nacional y para denunciar “el neocolonialismo extractivista que sigue explotando los recursos naturales del Sur Global”.

La escena ocurrió en torno al mediodía, cuando las dos activistas desplegaron una pancarta con el lema “12 de octubre, nada que celebrar. Justicia ecosocial”. Minutos después de arrojar la pintura, fueron retenidas por un funcionario del museo hasta la llegada de varios agentes de la Policía Nacional, que procedieron a identificarlas e interrogarlas en el interior del recinto. Los visitantes fueron desalojados de manera preventiva mientras el personal del museo evaluaba los daños causados a la obra.

Según ha podido comprobar EFE, la pintura afectó principalmente la mitad izquierda del lienzo, que se encuentra en la entrada del museo, un espacio muy transitado en una jornada festiva en la capital. Los restauradores del Museo Naval estudian ahora el impacto del material biodegradable sobre la superficie pictórica, aunque desde la institución se ha subrayado que la recuperación de la pieza es “prioritaria e inmediata”.

El gesto de Futuro Vegetal no fue improvisado. En un comunicado difundido en sus redes sociales, el colectivo afirmó que, para los pueblos originarios de América, esta jornada simboliza “el despojo y el sufrimiento colectivo”, recordando los siglos de colonización, esclavitud y exterminio que siguieron al llamado “descubrimiento” del continente.

“Celebrar esta fecha ignora las heridas de un pasado doloroso y la opresión que continúa hasta la actualidad”, sostiene el texto del grupo. La acción, según sus portavoces, pretende “poner sobre la mesa las consecuencias contemporáneas de un sistema económico que sigue extrayendo recursos de territorios empobrecidos, bajo una lógica de dominación heredada de la colonización”.

Futuro Vegetal, conocido por sus protestas performativas en espacios culturales y edificios institucionales, ha protagonizado en los últimos años varias acciones simbólicas contra el consumo de carne industrial y el uso de combustibles fósiles. Su estrategia de acción directa no violenta busca, según explican, “provocar un debate público sobre la crisis climática y la necesidad de una transición ecosocial justa”.

El movimiento forma parte de una red de colectivos europeos que han recurrido al arte como escenario de denuncia: desde obras de Van Gogh en Londres hasta cuadros de Goya en Madrid. En todos los casos, las intervenciones han sido planteadas como actos reivindicativos y no destructivos, empleando materiales biodegradables y coordinando el impacto visual con mensajes políticos claros.