El Ángel Rojo que salvó la vida a miles de personas

El presidente del tribunal, el coronel García Marca, preguntó al terminar la vista contra Melchor Rodríguez: «¿Tiene alguien algo que alegar?».

Un hombre gritó:

–Yo.

El presidente del tribunal le preguntó el nombre.

–Agustín Muñoz Grandes.

–¿Cuál es su profesión?

–General del Ejército español.

El General Muñoz Grandes, uno de los históricos del régimen, pidió la absolución y adjuntó una lista de dos mil firmas de personas que habían salvado la vida en el Madrid del 36 gracias al «Ángel Rojo».

El presidente del tribunal no logró la condena que buscaba: pena de muerte. La sentencia fue de 20 años de prisión, reducida a doce años. El 25 de febrero de 1943 tuvo libertad atenuada.

Estas frases corresponden al libro «El Ángel Rojo», de Alfonso Domingo (Book4pocket, Almuzara), que este caminante recomienda. Hay un documental que también es muy interesante sobre la vida de este hombre bueno cuando en España solo había odio.

Fue enterrado en pleno franquismo, año 1972, con la bandera anarquista (prohibida entonces) y cantando «A las barricadas» (más prohibido aún). Y no pasó nada.

El Ayuntamiento de Madrid entregará el día de San Isidro la Medalla de Oro de la Ciudad, a título póstumo, a Melchor Rodríguez, el ‘Ángel Rojo’. Madrid no había sido justo con este hombre. Le pusieron una calle y adiós. Se merece algo más. Su cuadro debe de estar junto al del resto de alcaldes de Madrid en la Casa de Cisneros. Fue el alcalde de Madrid que entregó la ciudad a Franco.

Hasta ese día no se habrá hecho justicia a este hombre que se jugó la vida por evitar los crímenes de los locos que solo tenían odio en su cabeza.

Su cuadro debe de estar junto al del resto de alcaldes de Madrid en la Casa de Cisneros. Fue concejal y el alcalde de Madrid que entregó la ciudad a Franco corriendo el riesgo de ser fusilado, algo que deseaban muchos.

Tengo una duda: Madrid no había sido justo (¿o justa?).