Instituciones

La Asamblea de Madrid construirá una nueva sede para la Cámara de Cuentas

"No habría que pedir dinero", ha afirmado el presidente de la Cámara regional madrileña, Enrique Ossorio

La sede de la Cámara de Cuentas se construirá en el solar anexo a la Asamblea de Madrid
La sede de la Cámara de Cuentas se construirá en el solar anexo a la Asamblea de MadridEuropa Press

El presidente de la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio, ha propuesto este lunes que en el solar aledaño al parlamento madrileño -en desuso desde hace años- se construya una nueva sede para la Cámara de Cuentas, actualmente presidida por el exsocialista Joaquín Leguina.

Así lo ha trasladado en un desayuno informativo, en el que ha indicado que ha remitido esta propuesta a los grupos parlamentarios en la Mesa de la Asamblea -órgano rector- de esta decisión que consistiría en dar uso a un terreno que cuenta con una edificabilidad de más de 16.000 metros cuadrados.

La sede de la Asamblea de Madrid, inaugurada en 1998, se ubica en el distrito de Puente de Vallecas, en la Avenida Pablo Neruda, y aunque la Cámara de Cuentas, situada en la Calle de Ramírez de Arellano, "paga un alquiler respetable", según ha indicado Ossorio, el nuevo edificio se sufragaría con los ahorros de la Asamblea de años anteriores: "No habría que pedir dinero", ha agregado.

"Si hace treinta años fue una buena decisión que la Asamblea se asentase en Vallecas, esta también lo será", ha asegurado el presidente de la Cámara, quien ha agregado que de esta forma aunar a los grupos parlamentarios, el edificio institucional y de la Cámara de Cuentas.

La Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid, órgano de control externo al que corresponde el control económico presupuestario de la Comunidad de Madrid, depende de la Asamblea de Madrid, y su última renovación se produjo en 2012, hace doce años.

El proceso de nombramiento de los consejos de la Cámara de Cuentas fue modificado en diciembre al aprobarse la ley ómnibus, con la que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso reformó de una tacada quince normas autonómicas.

Se aumentó así el número de sus consejeros de tres a siete, y se redujo la mayoría reforzada de dos tercios de los diputados de la Cámara a mayoría de tres quintas partes, es decir, absoluta.