Historia

Así era el olvidado Baño de la Elefanta de El Retiro

Un espacio histórico de la Casa de Fieras, que se utilizó hasta hace poco tiempo para bañar perros por un módico precio

Baño de la elefanta cuando se utilizaba para bañar perros
Baño de la elefanta cuando se utilizaba para bañar perrosAyuntamiento de Madrid

Una construcción está a la vista... la otra oculta, tapada por decenas de kilos de tierra. Tras años cerrado, el entorno del Observatorio Meteorológico del Parque del Retiro, un paraje muy poco conocido y visitado por el público, debido al cierre y abandono padecido durante años, reabrió en julio de 2021 tras una inversión de 670.000 euros y cuatro meses de obras.

Los vestigios históricos que salieron a la luz son el Reservado de El Retiro, el jardín isabelino alrededor del Castillo del Telégrafo Óptico, el Mirador de la Reina y el Baño de la Elefanta. Además, en esta intervención, también se han acondicionado los paseos y los ámbitos de las puertas de Granada y del Niño Jesús.

Dibujo de Pizarro en El Retiro
Dibujo de Pizarro en El RetiroAyuntamiento de Madrid

La principal actuación, como decíamos, fue la recuperación del diseño original del jardín de estilo isabelino, actualmente desaparecido y diseñado en 1876 por Eugenio Garagarza. Este proyecto consiste en pequeñas isletas de vegetación de forma orgánica e irregular, delimitadas por pletina metálica, que se adaptan a la posición de los árboles y edificios nuevos.

Lo que quizá no saben algunos es que, más allá de ese Observatorio Meteorológico, existe un “tesoro” enterrado a pocos pasos. Una reliquia histórica. El Baño de la Elefanta.

Este proyecto de rehabilitación también ha contemplado la recuperación del elemento histórico conocido como el Baño de la Elefanta, un estanque con rampa que era utilizado para la limpieza de los animales de la Casa de Fieras. Se recrea la traza del muro mediante una doble hilera de ladrillo rojo encastrado en el pavimento y se ha instalado una inscripción con el nombre en letras de acero. También, los visitantes, pueden ver un cartel que anuncia el espacio histórico.

Su existencia está plasmada en numerosos planos, documentos e imágenes de época, muchos de ellos en prensa, aunque se ocultó con tierra cuando los animales se trasladaron al nuevo Zoo de Madrid. Pizarro, que así se llamaba "la elefanta", al menos una de las últimas, era conducida por sus cuidadores para bañarla. Pizarro llegó a Madrid en 1863 y su domador lo trasladaba a las plazas de toros de toda España para que el público pudiese admirar su habilidad y valor frente a los toros. Los restos arqueológicos fueron hallados, como decíamos, en el año 2001.

El castillo y el baño, desde antiguo, siempre fueron en el mismo lote. Así, el periódico ˈEl Clamorˈ, en su edición de 15 de octubre de 1850, informaba que “se está concluyendo en El Retiro junto al baño de la elefanta el nuevo telégrafo”. El baño fue utilizado por varios paquidermos que se hicieron famosos, como el que comentamos, Pizarro, un elefante indio que tuvo una larga vida de trabajo en circos y plazas de toros, y protagonizó una célebre escapada del parque que acabó en una tahona de la calle de Alcalá, donde, atraído por el olor del pan, Pizarro consumió gran parte de las existencias. De los últimos tiempos de la Casa de Fieras se recuerda todavía al elefante Perico, de larga vida en cautividad.

Posteriormente ese baño fue utilizado, previo pago, para que se pudieran bañar los perros. Todo por una módica cantidad de precio. Con el tiempo, y después de que los animales fuesen desplazados a su actual emplazamiento en el Zoo el baño fue enterrado y cubierto por más de un metro de tierra. Ahora, varias décadas después, como apuntamos, ha sido desenterrado, pero al parecer no lo estará durante mucho tiempo. La dirección del Parque aseguró que tras haberlo desenterrado, fotografiado y datado el baño volvería a ser cubierto de tierra.