Así ha sido la búsqueda tras «El Pastilla» durante más de un mes

Un mes y dos días después de protagonizar una fuga de película en la prisión madrileña de Alcalá Meco, «El Pastilla» era detenido ayer en una estación de tren en Leipzig (Alemania). Los investigadores de la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional tenían abierta una investigación a través de la Red ENFAST que le situaba en territorio germano. La Red ENFAST consiste en la Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos. La ciudad de Leipzig se encuentra en el noroeste del estado de Sajonia y cuenta con una población de 616.093 habitantes.

Yousef Mohamed Lehrech, de 21 años, ingresó en Alcalá Meco por primera vez durante el pasado Puente de la Constitución por cometer, presuntamente, el asesinato de uno de los capos de la droga de Ceuta, y también es acusado de ser sicario, con un segundo asesinato a sus espaldas. Por ello, Policía Nacional extendió su imagen en redes sociales y medios advirtiendo de la elevada peligrosidad del fugitivo, que se encontraba en uno de los regímenes de mayor seguridad de la prisión de Alcalá Meco (FIES5). Sin embargo, el colectivo de funcionarios denunció tras la fuga que el joven se encontraba realmente en un módulo de respeto de jóvenes, donde los internos se comprometen a realizar una serie de actividades y mantener unas normas de conducta establecidas.

Aun así, resulta inexplicable que solo unos días después de ingresar, «El Pastilla» pudiese escapar aprovechando la gran afluencia de visitas durante los vis a vis en las fechas navideñas. Tal y como habrían revelado las imágenes de seguridad, el fugitivo se habría hecho pasar por un familiar y habría ido superando controles de acceso hasta encontrar abierta una de las últimas puertas que permiten la salida al exterior. Allí le esperaba un coche. Tras lo sucedido y las investigaciones pertinentes, el Ministerio del Interior inició un expediente disciplinario contra varios funcionarios penitenciarios. Esta apertura de expediente afecta a tres funcionarios de la cárcel madrileña: la persona que condujo a «El Pastilla» hasta la sala de comunicaciones (el locutorio), el encargado de llevar a los familiares al exterior de la cárcel una vez que vieron a sus hijos (entre los que se camufló el joven prófugo) y la funcionaria de la puerta principal, que no advirtió de que una persona no le había dado el DNI antes de abandonar las instalaciones penitenciarias.

«El Pastilla» se encontraba en prisión tras ser detenido por el asesinato en abril de Nayim K.A., alias «Tayena», jefe de una de las facciones del crimen organizado en Ceuta, y de otro hombre de 26 años al que la banda confundió con un miembro de un grupo rival. La Policía Nacional detuvo a Yuseff a finales de mayo en el puerto de Algeciras y fue encarcelado provisionalmente en la cárcel de esta ciudad gaditana. Fue catalogado con nivel cinco en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES) de Instituciones Penitenciarias. Debido a su conflictividad con un grupo de internos de esa prisión fue trasladado a Alcalá-Meco a principios del pasado mes de diciembre.

Fin de la psicosis

Además de dar por concluida la búsqueda la detección de este fugitivo también supone el fin de la psicosis. Durante este invierno han proliferado las llamadas de emergencia que aseguraban haber dado con su paradero. El caso más mediático fue el de Getxo. En esta localidad vasca llegaron a movilizarse varias patrullas al recibir la llamada de un vecino.