MadridSkills

Así se vivió la competición de alumnos madrileños de FP: «Aquí se viene a ganar»

La Nave acogió ayer una nueva edición del certámen MadridSkill, donde 187 alumnos de 74 centros diferentes de la región compitieron por ser los mejores en 28 modalidades

La Formación Profesional toma cada vez más peso en la región. Ejemplo de ello fue La Nave, donde 187 alumnos de 74 centros diferentes compitieron ayer en el Campeonato de Formación Profesional de la Comunidad de Madrid. El certamen regional se desarrolló en 28 modalidades que tuvieron que desarrollar diferentes pruebas, y entre las que se encontraron especialidades como la estética, la electromecánica, la soldadura, la carrocería o la ebanistería, entre otras muchas. A esta se han ha sumado en esta edición el escaparatismo y comercialización visual, mientras que continúa el emprendimiento, que se entrenó en el anterior torneo, y en la que la región sigue siendo pionera.

Entre los centros que han estado compitiendo desde el pasado día diez, 65 son públicos y 6, son concertados. Se trata de 45 y 22 más que en la pasada edición, respectivamente. Muestra del importante papel que este tipo de formación juega en la capital, donde a día de hoy hay más de 135.000 alumnos matriculados en los diferentes grados, básico, medio y superior, más que en bachillerato. «Estamos encantados porque es la manifestación de que realmente la formación profesional es una alternativa buenísima para nuestros jóvenes, con una empleabilidad del 100%», dijo Rocío Albert, viceconsejera de política educativa a LA RAZÓN. Además destacó el gran recorrido que esta tiene por ser en muchas ocasiones pasarela, por su gran unión con la universidad. «Se les da una formación muy práctica de la que luego pueden seguir perfeccionando a través de másteres o cursos más especializados», apuntó.

Es el caso de María Álvarez de Frutos, representante del grado de Auxiliar de Enfermería del IES Prado Santo Domingo en Alcorcón. Ella y sus cinco contrincantes de otros institutos de la comunidad tuvieron que hacer frente a una prueba que consistió en atender a un paciente que padecía una serie de enfermedades tras sufrir un ictus. «Estoy contenta con mi prueba, creo que a todas nos ha salido bien porque es algo en lo que llevamos trabajando semanas. Al final se trata de prácticas que tenemos que hacer a diario las auxiliares», nos confesó cuando acabó su prueba. Álvarez se encuentra en estos momentos estudiando un grado superior de laboratorio clínico, después de haber cursado el de auxiliar, y cuando termine pretende estudiar medicina en la universidad. «En mi familia hay muchos médicos y enfermeras y siempre me había llamado la atención la sanidad. Es un grado en el que te enseñan a trabajar con personas y son oficios necesarios», relató.

Cientos de alumnos de otros centros acudieron hasta allí para conocer las diferentes posibilidades de formación con los que cuenta la región. Una de las que más interés despertó fue el de estética y belleza, en el que cerca de una veintena de chicas de distintos centros tuvieron que realizar un maquillaje de fantasía en la primera prueba y una segunda de uñas artificiales. Con solo dieciocho años, Nuria Torres, representante del IES Barrio de Bilbao, apostó por un grado medio porque no se sentía preparada para estudiar bachillerato. «Vi esta oportunidad como un puente para hacer lo que de verdad me gusta, que es la caracterización, y que alcanzaré gracias a un grado superior», contó a este periódico.

Las pruebas de estética y belleza despertaron gran interés
Las pruebas de estética y belleza despertaron gran interés Alberto R. RoldánAlberto R. Roldán

Aunque lo califica como «la mejor decisión que pudo tomar», Torres confesó que han sido unos meses duros de mucho trabajo para lograr su propósito, sacar buenas notas y destacar frente al resto de su clase. En los próximos meses, una vez finalice el grado, cursará sus prácticas en Italia. Para su profesora, Victoria López, este tipo de certámenes es importante que se mantengan. «Para nosotros como centro y para ellos como alumnos esta experiencia es necesaria para que obtengan ese compromiso y esa seguridad que tanto necesitan». Y añadió, «también es una forma de que vean que todo el trabajo que realizan les va a servir en su futuro y en su profesión». Varios alumnos de este centro estuvieron preparándose de forma intensiva durante dos meses, una preparación extra a sus clases habituales. Finalmente y tras una prueba similar a la que tienen que someterse en MadridSkills, solo uno es el seleccionado.

Y es que la práctica es la base de todas las formaciones. En reparaciones de carrocería también. Y esto es algo que Diego Paniagua, del IES Barajas, sabe bien. «Acabo de soldar dos chapas de quince centímetros, como si fuese un coche real. Es algo que requiere práctica detrás y mucho tiempo de entrenamiento. Lo he hecho muchas veces, y al final, todos somos capaces. Pero aquí venimos a ver quién gana», detalló a este periódico. Para que todo salga tan bien, dice, es necesario el pasar por muchos talleres, trabajar mucho y dedicar mucho esfuerzo día tras día. «Echándole tiempo al final uno se acostumbra al trabajo y aquí llegamos más relajados», confesó al acabar su segunda prueba de cinco.

La reparación de carrocería se hace con coches reales
La reparación de carrocería se hace con coches realesAlberto R. RoldánAlberto R. Roldán

Para competir en esta iniciativa, que sirve como motivación y punto de encuentro entre estudiantes, profesores y profesionales del sector, los únicos requisitos que deben cumplir son el estar matriculados en uno de los centros de la Comunidad, así como ser menor de 21 años. Los ganadores representarán a la región en el campeonato nacional SpainSkills. A su vez, los seleccionados representarán a España en la siguiente etapa europea EuroSkills que se celebrará en Polonia y de la que se escogerá a los mejores para el mundial WorldSkills en Lyon. Ya en la última edición, Madrid se alzó con la victoria en el certamen nacional en las categorías de jardinería paisajística y ebanistería.