Escalada en los alquileres
El Bloque Arganzuela: de 800 euros por 80 m² a 2.700 por 40 m² en Madrid
La empresa propietaria triplicó el precio de los alquileres pese a reducir a la mitad el tamaño de los pisos de Fray Luis de León 18 tras expulsar a los vecinos
“Éramos una comunidad de vecinos muy unida de 25 viviendas, la mayoría jóvenes entre 30 y 45 años conviviendo con algunas personas mayores, y ahora es un bloque de 45 apartamentos de pisos turísticos”, así resume Alberto Haj-Saleh, librero sevillano de 44 años, la transformación en estos últimos años del edificio en la calle Fray Luis de León 18, donde vivió diez años hasta que se marchó "de un bloque casi vacío" el 1 de marzo de 2020. La compra de este edificio en el barrio de Arganzuela por la inmobiliaria Urbania International en 2017 fue el inicio de “un calvario” para sus inquilinos “hasta que en 2020 consiguieron echarnos a todos y reformar el edificio”.
Tras vivir durante 10 años en un piso de 69 metros cuadrados pagando 800 euros de alquiler en su último contrato de 2017 a 2020, Alberto ve ahora “la mitad” de su casa en Idealista, un apartamento amueblado en el tercer piso de 42 metros cuadrados que se alquila por 2.700 euros al mes. El antiguo inquilino lamenta que la drástica subida del precio de los alquileres en Fray Luis de León 18 es “el epílogo de esta historia de especulación inmobiliaria con presiones a los vecinos para que nos marchásemos antes de que terminasen nuestros contratos de alquiler”. Alberto recuerda que “la inmobiliaria pinchó en hueso al dar con una comunidad de gente joven junto con pisos donde vivían personas mayores alquiladas con renta antigua”: “Luchamos porque se respetasen nuestros contratos de alquiler, creamos el Bloque Arganzuela y la historia llegó a los medios de comunicación”.
Antes de que Urbania International les obligase a marcharse a medida que caducaban sus contratos, Alberto subraya “el buen ambiente y la confianza que teníamos para cuidarnos unos a otros”: “Cada vez que se quedaba un piso libre, avisábamos a algún conocido.Nos ayudábamos recomendándonos tiendas del barrio, regando las plantas o dando de comer a los gatos de los vecinos cuando alguien lo necesitaba porque se iba de vacaciones o cualquier otra circunstancia”. Sin embargo, este bloque de 25 viviendas habitado por vecinos del barrio de Arganzuela, a 10 minutos andando de Atocha, comenzó a morir cuando las dos hermanas propietarias del edificio fallecieron: “Sus sobrinos lo heredaron y decidieron venderlo a Urbania International”.
Poco después de que Urbania International comprase el edificio, construido en 1927, llegaron “las prácticas mafiosas pero legales”: “Nos llegó un burofax en febrero de 2017 para comunicarnos que debíamos marcarnos de nuestras casas el 1 de marzo de 2017.Como nuestros contratos estaban en vigor, nos decían que iban a hacer reformas, que iba a haber muchos ruidos y que iban a quitar el ascensor. Generó mucho estrés en los vecinos, sobre todo en las personas mayores, uno de ellos llevaba toda la vida viviendo en Fray Luis de León 18”, cuenta Alberto remarcando que “cuando te llega un burofax para echarte de tu casa sientes miedo”.
Pese a las presiones de esta empresa de gestión de activos inmobiliarios, los inquilinos se quedaron mientras las fricciones continuaban: “No querían aceptarnos el pago del alquiler para poder denunciarnos por impago. Nos llamaron okupas pagando 800 euros al mes. Tuvimos que comunicarles que íbamos a depositar el pago del alquiler en el juzgado para que quedase constancia. Así logramos que se diesen por vencidos, no fuimos a juicio y nos quedamos en nuestras casas hasta que se fueron terminando los contratos”. Su contrato fue de los últimos en finalizar y se acabó marchando “el 1de marzo de 2020”: “Allí solo quedaban cuatro de los ancianos porque dos habían fallecido. Y llegó la pandemia. A los pisos de renta antigua les dieron una indemnización porque tenían derecho a la renovación automática de sus contratos de alquiler. El resto nos buscamos la vida. No nos dieron nada ni recibimos ayuda de ninguna administración”.
Al llegar al portal de Fray Luis de León 18, lo primero que vio este reportero es un pequeño grupo de turistas asiáticos saliendo sonrientes y llenos de maletas rumbo al aeropuerto tras pasar unos días en Madrid. Los antiguos apartamentos de entre 65 y 100 metros cuadrados, que se alquilaban en torno a los 800 euros al mes, se han convertido en viviendas amuebladas de entre 30 y 50 metros cuadrados que la empresa Bob W. alquila “por días, semanas o meses” a más de 2.000 euros al mes. Si se alquila unos días, estos pisos son todavía más caros. El alquiler de una de estas viviendas durante un fin de semana asciende a 600 euros, que equivale a 4.500euros al mes.
Tras comprar, reformar el edificio pasando de 5 a 9 viviendas por planta y alquilarlo, Urbania lo vendió en enero a la gestora europea Tikehau Capital. Como antes hacía con Urbania, la empresa BobW. alquila el edificio a Tikehau Capital ofreciendo “una estancia que va desde pocos días hasta meses” en la que ofrecen “limpiezas, un servicio al cliente y áreas compartidas para usar”, cuenta a LA RAZÓN el director de Crecimiento de Bob W., Aleksi Seppo. Pese a ofrecer alquiler por días, Seppo asegura que los alquileres en Fray Luis de León 18 “no se centra en los turistas de temporada y, por ello, tenemos una ocupación estable en el edificio”: “Está lleno en su mayor parte”. Alberto recuerda «el caso más triste» en los tres años de conflicto del Bloque Arganzuela con Urbania: “Margarita, una mujer que sufría una discapacidad mental, se quitó la vida. No sabemos el motivo”.
Los pisos en Madrid de menos de 90 m² suben un 35% en un año
El precio del alquiler de los pisos en Madrid de entre 60 m² y 90 m² ha subido un 35,5% en un año, publica En Alquiler, portal especializado en este mercado. El alquiler de las viviendas de menos de 60 m² ha aumentado en Madrid una media del 39,5% en un año, muy por encima del 4,2% de incremento en las casas de más de 90 m². Los pisos entre 60 y 90 m² han pasado de una media 1.204 € en marzo de 2022 a 1.632 € en enero de 2023. Las casas de menos de 60 m² han aumentado de 891 € a 1.243 € en el mismo periodo. Ana Gascuñana, vecina de Arganzuela de 30 años, cuenta preocupada que “cada vez hay más pisos turísticos y los alquileres suben”.
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