El caballo de Troya de Podemos en la Complutense

Por sus obras la conoceréis. Y por su trayectoria. Las elecciones a rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el gran centro universitario presencial a tenor del número de alumnos -y recursos- que atesora, se ha convertido en una pugna por el poder. Más allá de su relevancia educativa o social. Aquí de lo que se trata es de "construir poder". Y en ese sentido, la catedrática de Ciencias Políticas, Esther del Campo, tiene muchas horas de vuelo.

Vieja conocida de polémicas por su militancia ideológica con Podemos, a ella se le debe el dudoso honor de firmar un escrito para vetar un acto organizado por la Asociación Libertad sin Ira, en el que iba a participar el opositor al chavismo Leopoldo López. La decana justificó su decisión en el "clima de crispación" generado en torno a la campaña electoral del 4 de mayo en Madrid. Esas que ganó de manera incontestable Isabel Díaz Ayuso.

Un "no" a los opositores al chavismo y a su reinterpretación, Nicolás Maduro, que contrasta con el guante blanco dispensado a otros... como su adorado Pablo Iglesias, ex vicepresidente del Gobierno y ahora "refugiado" en "su" Facultad de Ciencias Políticas. El veto a los miembros de Libertad sin Ira contrasta con la visión de la universidad que la propia Del Campo aireó el día que presentó Iglesias: «Somos un lugar de encuentro, un grandísimo foro de debate, de ideas y argumentos de una y otra dirección». Está claro que según para quien.

Curiosamente, al margen de su papel universitario, la decana es, desde hace un tiempo, vocal de la Junta Electoral Central. Entró en este organismo a propuesta de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados.

Esta miembro de la Junta Electoral Central tiene muy claro, mucho, a quien debe el cargo. Y las obediencias. Hace poco más de un año, en mayo de 2022, Esther del Campo rechazó que la Facultad, "su" Facultad, acogiese un acto sobre "Libertad de expresión en la Universidad" en el que iba a participar la diputada del Partido Popular en la Asamblea de Madrid Elisa Vigil. El acto fue cancelado desde el Decanato. Se ve que para Esther del Campo Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero o Íñigo Errejón tienen la puerta abierta... Otros no.

Así las cosas, en el tablero de ajedrez del poder en el Complutense, Podemos mueve ficha. Su reina, Esther del Campo se las verá con el actual rector Joaquín Goyache, tras haber pasado ambos a la segunda vuelta. Pero con una salvedad. El tablero ha saltado por los aires, ha dado un vuelco. Ahora nos encontramos con que tres de los ocho candidatos de la primera vuelta, en concreto los más votados tras Goyache y Del Campo, alcanzaran un acuerdo con esta catedrática para integrarse en su candidatura como vicerrectores.

De ahí que Goyache haya reaccionado advirtiendo de posibles "intereses personales y políticos" de esta alianza, que a su juicio está "politizada", en alusión al más que presunto apoyo de Podemos a esa candidatura, en un mensaje de vídeo dirigido al electorado universitario.

"En las últimas horas el proceso electoral ha sufrido un golpe importante al unirse cuatro candidaturas", que se presentaron como "diferentes y no equiparables", en lo que "aparenta ser una decisión repentina", según el rector, que pide al electorado que reflexione sobre "por qué candidatos tan alejados en sus perspectivas, programas e ideologías se unen ahora".

Las espadas están en alto ante la cita electoral del próximo 29 de marzo. Esther del Campo -y Podemos- han orquestado un juego de pesos y equilibrios para hacerse con la mayor universidad pública presencial de España.

Explicaciones de última hora

Todo tiene una explicación. Al menos para Esther del Campo. La suya. Tras obtener en la primera vuelta el 18,1%, frente al 25,2% del actual rector Joaquín Goyache, en unas elecciones con la cifra récord de ocho candidatos, Esther del Campo ha firmado un «Acuerdo por el cambio» con tres de los catedráticos más votados -María Castro, Iñaqui López y Jesús Pérez Gil- para tratar de evitar que el rector repita. En una entrevista de última hora en Efe, de consumo rápido, la decana de Políticas se justifica al afirmar que «no he formado parte de Podemos»: «Hay algún compañero que está en Podemos, como Juan Carlos Monedero; otra que ha estado, Carolina Bescansa; o el propio líder Pablo Iglesias e Íñigo Errejón que fueron alumnos míos. Esa es mi vinculación».