Memoria Histórica

La casa de Robert Capa en Vallecas, Lugar de Memoria

La declaración «no afecta a los planes del Ayuntamiento», que va a «consolidar el edificio y recuperarlo»

La emblemática fachada de Peironcely 10, inmortalizada por la cámara de Robert Capa en noviembre de 1936
La emblemática fachada de Peironcely 10, inmortalizada por la cámara de Robert Capa en noviembre de 1936Cipriano PastranoLa Razón

La icónica vivienda neomudéjar retratada en Vallecas por Endre Ernö Friedmann (Robert Capa, el alias que adoptó junto a su pareja, Gerda Taro), tendrá un reconocimiento estatal que se suma a la salvación del enclave emprendida por el Ayuntamiento de Madrid. El Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática ha iniciado formalmente el proceso para declarar como Lugar de Memoria Democrática el conjunto formado por el edificio situado en el número 10 de la calle Peironcely, el espacio conocido como Plaza del Fotógrafo Robert Capa, la zona ajardinada anexa y la parroquia de San Carlos Borromeo, en Madrid.

La resolución, publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), incoa el procedimiento para otorgar esta distinción al conjunto ubicado en el barrio de Entrevías del distrito de Puente de Vallecas, «representativo de la resistencia del pueblo de Madrid ante el fascismo».

Apuntalar la estructura

Hoy es un edificio incluido en el catálogo de edificios protegidos de la ciudad de Madrid, y en riesgo de «colapso estructural», aunque pendiente de obras de consolidación y seguridad.

El Ayuntamiento destinó 50.000 euros este año para redactar un proyecto que apuntale la estructura y un millón de euros para rehabilitarla a lo largo de 2026 y 2027.

En cuanto al reconocimiento del Gobierno, fuentes del Área de Cultura, Turismo y Deporte del consistorio aseguran a LA RAZÓN «no haber sido informados de esta declaración» y que se «ha tenido conocimiento de la resolución únicamente a través del BOE».

La declaración, según estas fuentes, «no afecta a los planes que el Ayuntamiento tiene para este inmueble, que en estos momentos se centran en consolidar el edificio y recuperarlo para uso». Asimismo, el Gobierno municipal «ya contaba con colocar, una vez terminada su recuperación, un elemento explicativo sobre el vínculo del inmueble con la figura de Robert Capa y su contexto histórico». Desde el consistorio apuntan que «cuando se terminen los trabajos de recuperación, decidirá cuál es el uso del edificio que mejor se adapta a sus condiciones técnicas».

Relevancia "histórica y simbólica"

La Dirección General de Promoción de la Memoria Democrática adoptó el acuerdo de incoación el pasado lunes. Y la incoación del procedimiento fue solicitada el 1 de abril de 2025 por la Fundación Anastasio de Gracia-FITEL y la Plataforma #SalvaPeironcely10, con la adhesión de diversas asociaciones y entidades. La decisión de declarar el conjunto como Lugar de Memoria Democrática se fundamenta en su singular relevancia «histórica y simbólica», así como su «repercusión en la memoria colectiva», vinculada a «la lucha de la ciudadanía española por los derechos y libertades» y «la represión durante la Guerra Civil y la Dictadura».

El informe elaborado por la Dirección General de Promoción de la Memoria Democrática subraya que estos lugares fueron escenario de hechos históricos que justifican su protección.

Uno de los elementos centrales de esta declaración es el edificio de la calle Peironcely, número 10, que se convirtió en «un símbolo internacional de la vulnerabilidad de la infancia» durante la Guerra Civil, tras ser inmortalizado en una icónica fotografía del reportero Robert Capa el 19 de noviembre de 1936.

En la imagen puede verse a una mujer y a varios niños frente a la fachada devastada de un edificio acribillado por la metralla, una escena que dio la vuelta al mundo a través de la mirada de Capa.

La Parroquia de San Carlos Borromeo, situada en el número 2 de la calle Peironcely, también forma parte de este conjunto. El templo original sufrió graves daños durante los bombardeos sobre Madrid y fue demolido tras la guerra, reconstruyéndose en la posguerra.

Labor pastoral

A comienzos de la década de 1970, el sacerdote Enrique de Castro asumió la responsabilidad pastoral de la parroquia e impulsó una labor comprometida con las luchas sociales, el movimiento obrero y la atención a las víctimas de la drogodependencia, consolidándose como un espacio de encuentro vecinal y transformación social.

La declaración como Lugar de Memoria Democrática implica la obligación de garantizar la perdurabilidad, identificación, explicación y señalización adecuada de estos espacios. Así, se proponen medidas de difusión e interpretación, incluyendo la creación de recursos audiovisuales y digitales, la instalación de placas o paneles informativos, y la señalización de un punto de reconocimiento de las víctimas. Además, se integrará este lugar de memoria en circuitos internacionales similares.

El procedimiento de declaración incluirá un trámite de audiencia con el Ayuntamiento de Madrid, titular de gran parte de los bienes, y un período de información pública para que los interesados puedan examinar el expediente y presentar alegaciones.

También se solicitarán informes a los Departamentos de Historia Contemporánea de las Universidades Complutense, Autónoma y Carlos III de Madrid.

La resolución final corresponderá a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y se prevé en un plazo máximo de doce meses desde la incoación.

La incoación de este procedimiento lleva consigo la anotación preventiva en el Inventario de Lugares de Memoria Democrática.

Un uso a determinar tras la rehabilitación

Desde el Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid confirman las tareas de «consolidación del edificio, que formaba parte de un núcleo de infraviviendas», y cuando llega a manos municipales «estaba en un pésimo estado de conservación». El millón de euros aprobado servirá para «consolidarlo, arreglarlo y habilitarlo como un espacio» aún sin destino específico. «Evidentemente va a haber un recuerdo a Robert Capa, pero el uso concreto que va a tener no se sabe», apuntan estas fuentes. «Hay que pensar que el espacio es reducido en metros cuadrados». Y en cuanto al nombre que vaya a tener el local «no se sabe, hasta que termine la consolidación y sepamos a qué se va a destinar».