Medio Ambiente

Madrid "contrata" a casi 300 ovejas para luchar contra el fuego

Su acción facilitará también la fertilización del suelo, la dispersión de semillas y el mantenimiento de la biodiversidad en el ecosistema

Ovejas españolas
Ovejas españolas Ariffino

No es una medida nueva. Se sabe desde antiguo que son uno de los grandes recursos de los agricultores para luchar contra el fuego. El Área Forestal de Tres Cantos, situada al norte del distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo, contará con un nuevo contrato de aprovechamiento de sus pastos que permitirá el acceso de hasta 287 cabezas de ganado lanar con fines de explotación sostenible y la eliminación o reducción de la altura en la vegetación herbácea espontánea.

El contrato, cuya duración está prevista hasta el año 2026, busca reducir el combustible vegetal para disminuir el riesgo de incendios en el parque, y contribuir a la fertilización natural del suelo, la dispersión de semillas y el mantenimiento de la biodiversidad en el ecosistema, según explica el Ayuntamiento de Madrid este martes en un comunicado.

El nuevo contrato responde a la necesidad de preservar el área forestal y establece un conjunto de condiciones para el aprovechamiento de pastos, que se limitan a aquellos lugares donde el ganado pueda alimentarse sin afectar arbustos y árboles.

Por ello, se prohíbe la corta de ramaje o cualquier actividad que dañe los elementos vegetales y se establece que solo el ganado ovino (ovejas, carneros y corderos) pueda acceder a estos pastos, quedando prohibido el ganado caprino para proteger la flora del parque.

El Área Forestal de Tres Cantos es propiedad del Ayuntamiento de Madrid desde el año 1941 y está clasificada como suelo no urbanizable de protección forestal. Ubicada entre la carretera M-607, el monte del Pardo y el arroyo de Viñuelas, tiene una superficie total de 228,56 hectáreas, de las que 215,52 serán habilitadas para el pastoreo.

Pastoreo sostenible entre octubre y junio

La temporada de pastoreo abarcará, inicialmente, desde el 16 de octubre de un año hasta el 15 de junio del siguiente, aunque este periodo puede variar según las condiciones de disponibilidad de pastos y lluvias.

Se espera que la eliminación de la vegetación espontánea, principalmente en épocas de sequía, disminuya el riesgo de incendios forestales y ayude a mantener un ambiente seguro para la fauna local.

Además, el estiércol producido por el ganado se mantendrá en el parque, beneficiando así la fertilización natural de los pastos y contribuyendo a la salud del ecosistema.

Un proyecto inspirado en la trashumancia

Este proyecto se inspira en los valores históricos y culturales de la trashumancia, una práctica que este año conmemora los 30 años de su recuperación en Madrid y que, desde hace más de 600 años, ha sido parte integral del paisaje rural.

Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Madrid busca no solo conservar el medioambiente, sino también revitalizar esta tradición y que pase a formar parte de las actividades culturales y de educación ambiental municipales, puesto que se espera que el rebaño participe en la Fiesta de la Trashumancia y en otras acciones educativas municipales relacionadas con la gestión ambiental.

Para evitar daños a las áreas de plantación, los animales serán guiados diariamente y solo podrán pastar en zonas previamente indicadas, manteniendo una rotación que garantice un aprovechamiento equilibrado de los recursos.

Los perros de guarda del rebaño, por su parte, estarán controlados en todo momento y deberán cumplir con la normativa vigente en cuanto a la protección y seguridad de las personas y otros animales en el parque.