Excursión del Dos de Mayo

Esta es la excursión perfecta del Dos de Mayo: salir de Madrid para ver el Chorro de Navafría

Un paseo entre pinares, con río y zonas de descanso, para acabar ante una espectacular cascada de más de 20 metros de altura

El Chorro, en Navafría
El Chorro, en NavafríaLa Razón

Un buen plan para aquellos que quieran salir de Madrid este Dos de Mayo. El área recreativa del Chorro de Navafría tiene todos los elementos para pasar una jornada memorable: piscinas naturales, ruta fácil de senderismo hasta la cascada, merendero, zona de juegos y paraje espectacular. Se paga sólo el parking y está a hora y cuarto de Madrid, en la zona segoviana de la sierra de Guadarrama.

Nos toparemos con un bosque enorme, y es que estaremos ante una de las mayores extensiones de pino silvestre de Europa. El Área Recreativa cuenta con piscinas naturales, barbacoas y mesas para comer, además de un parque infantil. También cuenta con agua potable, servicios y restaurante con terraza.

A un kilómetro de distancia, en un espacio que llama a la relajación, está situado el Chorro, espectacular cascada con más de 20 m de altura. El Chorro nace a más de 2.000 m de altura, en el pico del Nevero. El lugar, en su conjunto, bien merece una visita en cualquier época del año. El paseo cuenta con bancos para el descanso y discurre entre pinos silvestres junto al río. Nada más llegar nos encontramos con el puente que nos servirá como mirador del chorro.

Al área recreativa sólo pueden acceder 250 vehículos y existen dos parkings: uno en la zona baja, cerca de las piscinas, y otro en la zona cercana al inicio de la ruta y el bar existente. Se recomienda ir pronto para poder aparcar en el interior. El sendero hasta la cascada es de apenas un kilómetro y, aunque es ascenso, es fácil. Además existen bancos durante el camino para descansar, si es necesario, y recrearse la vista. El gran regalo final es la llegada al chorro, cascada con 20 metros de altura, que acaba en una pequeña poza, donde, sin embargo, el baño está prohibido. Sobre ella existen dos puentes y en un lateral, unas escaleras para subir hasta el nacimiento. Ascender lentamente y con cuidado con los niños. Las vistas del valle sin duda merecen la pena.