Gastronomía

Club Monteverdi, donde el arte y la gastronomía se fusionan

Un privilegio para pocos, donde gestar fiestas, reuniones, tertulias, o un sitio donde disfrutar del arte, las charlas tranquilas, lejos de las miradas indiscretas

Club Monteverdi, donde el arte y la gastronomía se fusionan
Club Monteverdi, donde el arte y la gastronomía se fusionanGastro

Desde hace más de dos siglos en Gran Bretaña existen los clubes privados. En ese entonces eran destinados para juegos o apuestas, solo permitido para caballeros. Pero hoy en día todo ha cambiado, afortunadamente, y tienen más que ver como un lugar exclusivo para gente selecta, y especialmente para que los socios disfruten de la privacidad y los servicios a partes iguales. Un privilegio para pocos, donde gestar fiestas, reuniones, tertulias, o un sitio donde disfrutar del arte, las charlas tranquilas, lejos de las miradas indiscretas. En Madrid podemos encontrar muchos clubes, pero donde se armoniza todo lo que deseamos los sibaritas responde al nombre de Club Monteverdi.

En la calle Almagro 36, corazón de la capitalina ciudad, se encuentra este exquisito club de más de mil metros cuadrados donde se unen el arte, la música, la lectura, y por supuesto la gastronomía auténtica de nuestro país. Un oasis cultural en un Madrid ruidoso. Estructurado en varias zonas como la sala de lectura, el piano bar, donde cenar a la luz de las velas, y con música en vivo es posible. El champagne bar de inconfundible temática, un comedor imperial, zonas privadas, o un gran auditorio donde cada semana su fundador Javier Martí Corral, también presidente de la fundación Excelentia y gran amante de la música clásica junto a su hermano Miguel Martí Corral, enjoya a los socios con una variedad de conciertos clásicos, charlas, conferencias, literatura… Lujazo para suerte de gourmands.

Abierto desde el año 2021, con el sello de Lorna de Santos, encargada de la decoración. Moderna, con aires aristocráticos, grandes ventanales, techos altos, amplios y muy luminosos salones. En la primera planta de la céntrica calle Almagro, el club cuenta con una terraza interior con un elegante jardín donde se respira paz, para olvidar que estás en una ciudad donde dormir es ocioso. Paseando por los pasillos te puedes encontrar con exposiciones varias, cuadros, fotografías etc. Dos grandes pianos, una en el auditorio y otra en el piano bar, o flores naturales por todos los rincones hacen su estancia mucho más agradable y cool.

Este sanedrín lo componen 300 socios activos, aunque tiene una capacidad para 800. Abren de lunes a domingo con un servicio excelente, discreto y muy profesional. Nada más entrar por la puerta, el recibimiento es elegante, con atención personalizada, de los que hoy en día ya no existen, y corremos el riesgo de que ya no exista.

La gastronomía en Monteverdi tiene leguaje propio, dado que su cocina clásica pero muy precisa. Juego de sabores de la tierra, y colores de cada temporada quehacen disfrutar de cada bocado abriendo los sentidos y con mucha clase. En la carta desfilan sabrosos tomate murciano con ventresca, ensalada de burrata de tomate rosa albahacas y piñones, maravillosa flor de alcachofas confitadas con salsa de verduras asadas y almendra marcona, o el caso del tartar de atún rojo con aguacate aliñado en la que de manera sorprendente deja al comensal con verdadera explosión de sabor en boca.

A anotar platos más fuertes como el guiso de ciervo al vino tinto con escabeche de piña: magnífica sinfonía de sabores, en el compás de la casa. El steak tartar de solomillo o la carrillera de ternera estofada al curry y limón, también puntúan. O los arroces y pasta para este público tan selecto al que le gusta el arte y la gastro a partes iguales. Para los amantes marinos, una pequeña pero exclusiva carta donde destacan maqueta, unas albóndigas de rape guisadas con langostinos, plato obligatorio de probar, un ceviche de lubina, el taco de lubina salteado de col, alga y kale frito o unas croquetas de bacalao. Todo con productos de primera calidad. Dejarse endulzar por su cremosa tarta de queso o la jugosa tarta de chocolate, umm,, una maravilla!. Modesta pero exquisita carta de vinos, espumosos, cócteles o combinados nacionales e internacionales. Lío, buen ambiente y mucho arte.!Larga vida a Monteverdi!.