La crisis migratoria aumenta la tensión entre Madrid y Sánchez

Ayuso no dudaba en acusar ayer al Gobierno central de aprovechar la crisis migratoria para sus propios intereses y en perjuicio de los de las regiones gobernadas por el PP. Así ha vuelto a dispararse la tensión entre el Gobierno regional y el central. Tras un cierre de 2023 realmente convulso entre ambas instituciones, marcado por la amnistía y la crisis del Cercanías, se esperaba que el enfrentamiento se aliviara en la primera mitad del año. Sin embargo, las políticas autonómicas y nacionales han vuelto a chocar con la llegada masiva de inmigrantes a municipios como Alcalá de Henares, con el que la presidenta regional se solidarizaba ayer en una entrevista en Onda Cero: «Hay municipios, como Alcalá, que se encuentran con miles de personas abandonadas por el Gobierno central que, por supuesto, luego van por el municipio suben, bajan, pero que el PSOE no saben quiénes son».

La presidenta iba más allá y llegó a deslizar que el Gobierno de Sánchez ha trasladado, intencionadamente y con nocturnidad, el problema migratorio desde Canarias a regiones gobernadas por el Partido Popular, buscando los intereses particulares del PSOE: «Yo sé que necesita los votos de Coalición Canaria para estar al frente, pero no puedes comprar los problemas a cambio de votos, de escaños, para que te salgan las cuentas sin medir las consecuencias». Ayuso llegó a ser aún más contundente: «Por las noches, especialmente lo hemos visto en esta Navidad, han estado enviando a los inmigrantes a distintos puntos de la geografía española, y no precisamente en los gobernados por ellos».

Así lo corroboraba también ayer la alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, quien valora como «fracaso» la política migratoria de Pedro Sánchez, mientras exige refuerzos de Policía Nacional y mayor comunicación y transparencia por parte del Gobierno central. «El único plan que tiene el Ministerio es traer a 1.260 personas al acuartelamiento de Primo de Rivera. No hay coordinación, no hay organización», reclamaba Piquet. Para defender que se trata de una cuestión de seguridad, la alcaldesa traía a colación la reyerta del pasado sábado entre dos grupos de migrantes marroquíes y subsaharianos, que acabó con varios detenidos, seis heridos y una persona en coma.

Los propios sindicatos de Policía también han reclamado más recursos tras las sucesivas fugas que se producen en las salas destinadas a los solicitantes de asilo. Varias de ellas, como la establecida en Barajas ya han colapsado, lo que supone una verdadera amenaza para la salubridad de estos espacios.

Por si fuera poco, Ayuso también afeó al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, que se negase a organizar conjuntamente la subida de madrileños a los puertos de montaña en la temporada de nieve: «Le propusimos una solución para que la subida sea más escalonada, pero la respuesta que nos dio, como lo ha hecho también por redes sociales, es ‘haber madrugado’».