La deficiencia de Cercanías pone en peligro la seguridad de los madrileños

La estación de Atocha vivía ayer al mediodía el enésimo incidente de Cercanías. El descarrilamiento de un tren de seis vagones provocaba cinco heridos. El suceso ocurría en la entrada a la estación de Atocha y provocó la interrupción del servicio entre Recoletos y Atocha en ambos sentidos. Se trata de los convoyes que circulan por la C1, C2, C7, C8 y C10, lo que acabó provocando retrasos en numerosos desplazamientos, incluso de media distancia.

Tras este nuevo incidente de Cercanías, resulta inevitable recordar las declaraciones de Borja Carabante, delegado de Movilidad de Ayuntamiento de Madrid, hace justo una semana: «Es muy fácil que los incidentes se conviertan en accidentes y será única y exclusivamente responsabilidad de quien ha decidido no invertir en el mantenimiento de los Cercanías». Por su parte y en numerosas intervenciones, el Consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid Jorge Rodrigo, ha expresado su insatisfacción e inconformismo con la gestión del Gobierno Central del servicio de Cercanías: «No puede ser que miles de ciudadanos vivan con la incertidumbre de no saber si van a llegar a tiempo a su trabajo cada día».

Pero ayer mismo, la propia Díaz Ayuso también se posicionaba al respecto a través de su cuenta de Twitter: «Haremos todo lo necesario para proteger a los madrileños de la despreocupación de Sánchez por el Cercanías». El Secretario general del PP Sergio Serrano iba un paso más allá para advertir de que «no es un tema de mejorar la Red de Cercanías de la Comunidad de Madrid, sino que estamos hablando de la seguridad de los propios usuarios».

Sin ir más lejos, el pasado 26 de noviembre Cercanías Madrid se veía de nuevo obligada a interrumpir el servicio de siete líneas y la conexión entre Chamartín y Atocha por una incidencia similar a la de ayer en un tren de media distancia.

Pero las reclamaciones no solo proceden del Partido Popular, sino que Juan Lobato, líder del PSOE en Madrid, también quiso solidarizarse con quienes sufren habitualmente los retrasos de este medio de transporte público, comprometiéndose a trasladar su autocrítica: «Toda mi comprensión y sobre todo disculpas a las personas afectadas por las incidencias en varias líneas de Cercanías en Madrid. Hay que seguir trabajando para reducirlas lo más posible. Se trata de un servicio público esencial para Madrid. Entre mi responsabilidad y trabajo estará exigirlo a diario».

Todo esto ocurre después de que el flamante Ministro de Transportes Óscar Puente «abriese la puerta» hace una semana a traspasar los servicios de Cercanías de Renfe, a las comunidades autónomas, como ya habría hecho con Cataluña en su último acuerdo. También cabe recordar que estas navidades se espera que se vuelva a seguir el protocolo de cerrar las estaciones de Cercanías y Metro de Sol, como se hizo ayer, por las aglomeraciones.