
Polarización
Dos sucesos en el centro de menores de Hortaleza encienden el debate político en Madrid
La violación de una menor y el posterior ataque a jóvenes del centro reavivan el choque en inmigración

El distrito madrileño de Hortaleza y, en concreto, el Centro de primera acogida de menores migrantes ha acaparado el foco político en un momento de polarización en materia migratoria y tras dos sucesos ocurridos en los últimos días. El primero sucedió en la madrugada del sábado, cuando un menor residente fue detenido como presunto autor de la violación de una joven de 14 años en el parque Clara Eugenia. Apenas 24 horas después, dos encapuchados asaltaron a otros dos menores del mismo centro y a un adulto en las inmediaciones, un ataque que obligó a trasladar a uno de ellos al hospital, aunque no se tiene constancia de que se trate de un ataque organizado.
En el caso de la presunta violación, el detenido es un marroquí de 17 años que había protagonizado otros hechos delictivos previos. Este chico había solicitado asilo en Alemania hace meses y en su petición dijo que tenía 22 años, según informan fuentes de trabajadores del centro a LA RAZÓN. No obstante, En nuestro país figura como menor de edad. Desde hace meses ha sido detenido de forma reiterada por la Policía Nacional en Hortaleza y fruto de ello decidió salir a otras zonas de la capital. Ha sido arrestado en distritos como Salamanca, Centro o Retiro por robos y agresiones. También ha destrozado las cámaras de los calabozos de las dependencias policiales. Ha protagonizado hechos de exhibicionismo y se ha autolesionado, según ha podido saber este periódico.
El centro de menas de Hortaleza es un polvorín desde principios de agosto. El detonante de los conflictos fue un accidente de tráfico. Un árbol cayó en las inmediaciones del recinto y un hombre sufrió el siniestro. Al parecer un grupo de menores marroquíes al ver la escena se acercaron para intentar robar a la víctima. Sin embargo, otro grupo de subsaharianos frenó sus intentos y se agredieron entre ambos. La Policía Nacional detuvo a dos de los implicados en esta pelea de cada bando. Cuando salieron de las dependencias, el conflicto prosiguió en el interior del centro de menores.
La doble agresión ha encendido las alarmas y ha abierto un nuevo campo de batalla político en torno a la seguridad y la gestión de la inmigración, un asunto que enfrenta desde hace meses al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso con el de Pedro Sánchez. El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, aseguró ayer que la Policía Nacional está investigando ambos casos pero cree que los ataques no pueden desligarse del clima político que estamos viviendo. «A quienes cometan delitos les debe caer toda la intensidad policial. Pero no podemos olvidar que los discursos de odio terminan expresándose en delitos de odio», señaló.
Martín subrayó la necesidad de esclarecer cómo el menor acusado de la violación pudo encontrarse en la calle de madrugada. «Es importante que se aclaren las circunstancias en las que un menor de un centro puede estar a altas horas de la mañana en la calle», dijo, antes de señalar como responsable a la Comunidad de Madrid: «La gestión de los centros de acogida es su responsabilidad, y lo que vemos son importantes deficiencias».
El delegado también reprochó que el Ejecutivo regional haya pedido en varias ocasiones la deportación de menores no acompañados. «Hemos recibido 30 solicitudes, frente a las 37 que la consejera Ana Dávila anunciaba. La Comunidad tendría que centrarse en la adecuada gestión de los centros, y no en la propaganda», remarcó.
El asunto llevó a pronunciarse al presidente de Vox, Santiago Abascal, quien llegó a afirmar que la menor víctima de una presuntamente violación es «víctima» de las políticas migratorias de Pedro Sánchez y del bipartidismo. Más aún, cargó contra la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a la que culpó de «gigantesca contradicción» en materia migratoria y de protagonizar «la estafa perfeccionada» en torno a los menores extranjeros no acompañados.
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, remató con un nuevo rejonazo a Ayuso tras acusarla de «oportunista» por decir en X que los menores migrantes «cada vez son más agresivos mientras «incumple su promesa electoral de cerrar los centros».
La líder de la oposición en Madrid, Manuela Bergerot, apuntó directamente a Ayuso y a Vox: «Hay una escalada de violencia verbal hacia los migrantes que comparten tanto la señora Ayuso como Vox. Y eso tiene un efecto directo en la calle», sentenció.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que ayer volvía a la actividad política tras su baja de paternidad, condenó tanto la violación como el ataque a los menores, pero también advirtió de los efectos de la crispación política: «Aquellos que abonan la radicalización tienen que ser conscientes de que pueden derivar consecuencias lamentables como las del fin de semana».
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