Música

La Escuela Reina Sofía lleva Madrid al Carnegie Hall: debut en el templo mundial de la música

La Escuela Superior de Música Reina Sofía, con sede en Madrid, debutará el próximo 13 de noviembre en el Carnegie Hall de Nueva York

La Escuela Superior de Música Reina Sofía alcanza un hito histórico al debutar en el prestigioso Carnegie Hall de Nueva York. El 13 de noviembre, su Orquesta Sinfónica, dirigida por Andrés Orozco-Estrada y acompañada por músicos de la Filarmónica Joven de Colombia, ofrecerá un concierto en el emblemático Stern Auditorium / Perelman Stage © Alberto R. Roldán / Diario La Razón 06 11 2025
La Escuela Superior de Música Reina Sofía alcanza un hito histórico al debutar en el prestigioso Carnegie HallAlberto R. RoldánFotógrafos

El próximo 13 de noviembre, 70 jóvenes músicos de 18 nacionalidades (formados en Madrid y dirigidos por Andrés Orozco-Estrada) debutarán en el Carnegie Hall de Nueva York. La presidenta de honor de la Escuela, S.M. la Reina Sofía, asistirá al histórico concierto, y la ciudad de Madrid suma así un nuevo hito cultural en uno de los escenarios más prestigiosos.

No hay músico que no conozca el Carnegie Hall. El gran coliseo de la música sinfónica, situado en el corazón de Manhattan, es mucho más que una sala de conciertos: es un rito de paso. Allí han debutado leyendas como Tchaikovsky o Gershwin. Allí dirigió Bernstein, allí se despidió Horowitz, allí cantó María Callas. Cada generación de intérpretes sueña, en algún momento, con poder decir: “Yo también toqué en el Carnegie Hall”. En este sentido, lo que el 13 de noviembre ocurrirá sobre ese escenario no será solo un concierto sino la confirmación de un proyecto educativo, cultural y humanista nacido en Madrid, impulsado desde hace más de 30 años por Paloma O’Shea, respaldado desde sus orígenes por S.M. la Reina Sofía, y hoy reconocido como uno de los centros de formación musical de mayor prestigio internacional: la Escuela Superior de Música Reina Sofía. A su orquesta, compuesta por más de 70 alumnos procedentes de 18 países, le ha llegado la hora de cruzar el Atlántico. Y lo hará acompañada de la ciudad de Madrid, en una apuesta por exportar la cultura.

Así lo cuenta Pablo Millanes, director de Relaciones Externas y Marketing de la Escuela: “Actuar en el Carnegie Hall es el reconocimiento a más de tres décadas formando a los mejores jóvenes músicos y ofreciéndoles oportunidades artísticas del máximo nivel. Para la Escuela, el escenario es la prolongación natural del aula. Este debut consolida a la Escuela como institución de referencia en Europa, pero, sobre todo, abre una etapa de proyección global”. Detrás de esta frase se esconde uno de los pilares de la institución: la idea de que el músico no se hace solo en las clases, sino enfrentándose al público. Cada año, los alumnos de la Escuela realizan más de 300 conciertos, muchos de ellos en salas de Madrid como el Auditorio Nacional o el Teatro Real. Pero nunca antes habían pisado el Carnegie Hall.

La ocasión, además, se enmarca en una gira que no solo tiene dimensión artística, sino también académica y social. Durante su estancia en Nueva York, los jóvenes músicos participarán en actividades conjuntas con instituciones de referencia como la Juilliard School, la New York Philharmonic, el Ensemble Connect del propio Carnegie Hall, el Queen Sofía Institute o el Harmony Program, que trabaja con niños de entornos vulnerables a través de la música. El proyecto cuenta además con el apoyo de un Comité Honorario internacional presidido por H.E. Sheikha Hind bint Hamad Al Thani (Qatar Foundation) y respaldado, entre otros, por Paloma O’Shea y Ana Botín. “El apoyo de este Comité demuestra que la educación musical de excelencia es una causa que trasciende fronteras”, explica Millanes.

El programa

El repertorio del concierto lleva por título “Viaje al Nuevo Mundo”, y está construido como un diálogo musical entre Europa y América. La orquesta interpretará selecciones de Isaac Albéniz, símbolo del color y la identidad musical española; el concierto para violín de Samuel Barber, con el célebre maestro francés Renaud Capuçon como solista; y la Sinfonía nº 9 “Del Nuevo Mundo” de Antonín Dvořák, escrita precisamente en Estados Unidos en 1893, y convertida en banda sonora espiritual de la inmigración europea hacia América. El director titular de la formación, el colombiano Andrés Orozco-Estrada, ha trabajado el programa durante meses. “Andrés tiene una energía magnética”, cuenta la estudiante de violín Adriana Snape. “Llegas al ensayo con dudas y en el primer minuto estás enganchado. Te hace querer dar lo mejor de ti”.

La Escuela Superior de Música Reina Sofía alcanza un hito histórico al debutar en el prestigioso Carnegie Hall
La Escuela Superior de Música Reina Sofía alcanza un hito histórico al debutar en el prestigioso Carnegie HallAlberto R. RoldánFotógrafos

Las butacas del Carnegie Hall estarán disponibles para público, prensa, amantes de la música, responsables de instituciones culturales y antiguos alumnos. Pero quienes vivirán el instante decisivo serán ellos: los jóvenes músicos. Algunos han actuado ya en grandes salas de Europa. Otros nunca han salido de su país hasta entrar en la Escuela. Todos reconocen sentir ya cierto vértigo. Adriana Snape, de 19 años y encargada del violín señala que “viajar a Nueva York por primera vez y tocar en el Carnegie es algo que siempre soñé. Sé que va a ser una experiencia que me marcará para toda la vida. Creo que el momento en el que pise el escenario por primera vez se me quedará grabado para siempre”.

La Escuela Superior de Música Reina Sofía alcanza un hito histórico al debutar en el prestigioso Carnegie Hall
La Escuela Superior de Música Reina Sofía alcanza un hito histórico al debutar en el prestigioso Carnegie HallAlberto R. RoldánFotógrafos

Por su parte, el valenciano Héctor Mira, encargado de la viola, coincide y cuenta que “debutar en el Carnegie Hall supone una oportunidad enorme. Es una sala en la que han tocado las mejores orquestas del mundo. Estar en medio del escenario, escuchando cómo suena la orquesta desde dentro, es lo que creo que recordaré toda la vida”. Los dos hablan también de algo que no siempre se ve desde fuera: la convivencia dentro de la orquesta. “Somos de muchos países, pero tenemos una ilusión compartida. El ambiente en los ensayos ha sido muy positivo”, dice Adriana. “En la Escuela hay un nivel altísimo, pero también un compañerismo muy fuerte. Eso hace que podamos hacer buena música juntos”, añade Héctor.

De los más de 170 alumnos anuales de la Escuela, un 30 % son españoles; otro 30 %, de América Latina; el resto llega de Europa, Asia o Estados Unidos. Madrid se ha convertido para ellos en un hogar y, a la vez, en punto de partida. “La Escuela nació con vocación internacional”, recuerda Millanes. “Nuestra fundadora, Paloma O’Shea, trajo a Madrid a grandes maestros recomendados por Rostropóvich. Esa idea sigue viva: atraer talento, formarlo al máximo nivel y proyectarlo al mundo”. Por eso, aunque la orquesta suene en Nueva York, su raíz está aquí: en la capital española. Lo dice la propia institución: “Estos jóvenes son embajadores de Madrid”.

Nada en este proyecto sería posible sin una red de apoyo que mezcla patrocinio cultural, iniciativa privada y compromiso educativo. “La filantropía abre caminos para los jóvenes”, afirma Millanes. “Tenemos la suerte de contar con personas y entidades que creen en el poder transformador de la música”. Por ello, la Escuela Reina Sofía aprovecha para recordar que es gratuita para sus alumnos. Cada estudiante recibe una beca completa que cubre matrícula, clases magistrales, uso de instalaciones, grabaciones y oportunidades artísticas. Esa inversión se traduce ahora en un retorno cultural global. Los alumnos, orgullosos de su inclusión en la misma, explican que “este debut no es una meta sino un punto de inflexión que, sin duda, marcará un momento crucial en su futuro profesional”. Afirma Millanes que “esperamos que este concierto marque un antes y un después porque queremos que sea el inicio de nuevas colaboraciones en Estados Unidos y de muchas más giras internacionales”.

La Escuela Superior de Música Reina Sofía alcanza un hito histórico al debutar en el prestigioso Carnegie Hall
La Escuela Superior de Música Reina Sofía alcanza un hito histórico al debutar en el prestigioso Carnegie HallAlberto R. RoldánFotógrafos

Es probable que esta experiencia la recuerden los jóvenes dentro de veinte años. La suma de ensayo, estudio, sacrificio, becas, audiciones, viajes, noches sin dormir, familiares lejos, profesores exigentes y una ciudad, Madrid, que ha sido el punto de encuentro de sus caminos. “Actuar en el Carnegie Hall no es solo un concierto. Es una lección y una celebración. Un puente entre culturas y una oportunidad para demostrar que el talento joven merece ser escuchado en todo el mundo”, concluye Millanes.