Estas son las obras de tres grandes de la pintura que Madrid ha declarado patrimonio protegido

Tres obras de tres estilos artísticos y autores pasarán a formar parte del patrimonio protegido de la Comunidad de Madrid.

El Gobierno regional ha iniciado los trámites para declarar Bien de Interés Patrimonial (BIP) tres notables obras pictóricas. Se trata de «Paisaje con montañas, palacio y jardín», de Lucas Van Gassel; «Gitana Meditando», de Isidro Nonell Monturiol; y «Jardines de Aranjuez», de Santiago Rusiñol.

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco Serrano, ha expresado la importancia de este paso, entre otras cosas porque «estas obras son emblemáticas de períodos creativos fundamentales para sus respectivos autores, y encarnan valores de significación histórica y artística. Cada una de estas piezas ofrece una ventana única a la mente creativa detrás de ella y a los contextos que las inspiraron».

«Paisaje con montañas, palacio y jardín», de Lucas Van Gassel, presenta un rico tapiz visual que narra el episodio bíblico del adulterio de David y Betsabé. Más que una simple representación, esta obra es un relato en sí misma, donde el paisaje exquisitamente detallado y los elementos narrativos se entrelazan para crear una experiencia visual única. La inclusión de escenas de juegos y entretenimientos de la época, como el tenis real, añade capas de significado simbólico y moral a la composición, convirtiéndola en un testimonio valioso de la vida cortesana del siglo XVI.

Lo que se ha valorado para la protección de «Gitana Meditando», de Isidro Nonell Monturiol, es que nos sumerja en la introspección y la melancolía a través de la figura femenina retratada. Este cuadro, representativo de la sensibilidad artística de su autor, rompe con las convenciones tradicionales para explorar la humanidad de los marginados sociales. La técnica expresionista empleada por Nonell Monturiol añade un ingrediente adicional de profundidad emocional a la obra, acercándola a las corrientes vanguardistas del arte europeo del siglo XX.

En último lugar, «Jardines de Aranjuez» de Santiago Rusiñol nos invita a un mundo de serenidad y belleza contemplativa. Esta pintura, típica de la serie Jardines de España del artista, captura la esencia de la naturaleza en armonía con la sensibilidad humana.

Los expertos han valorado el juego magistral de luz y sombra en la composición, lo que crea una atmósfera íntima y evocadora, transportando al espectador a un estado de contemplación tranquila. La declaración de protección del trío de pinturas ha salido publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el pasado 15 de marzo.