Este es el vecino curioso en plena calle mayor de Madrid. ¿A qué está mirando?

En plena Calle Mayor, en uno de los ejes más escondidos existe un hombre que causa intriga a todo el que pasa. Muchos dudan de su existencia y se cuestionan el por qué de su ubicación ahí. Aunque parezca nuevo, este vecino curioso lleva desde 1996 ante la visualización de las ruinas de la antigua Iglesia de la Almudena.

Por su cercanía al Alcázar, la Iglesia de la Almudena destacó por encima del resto, un templo pequeño del siglo XI que se levantó encima de los restos de una antigua mezquita. Por su temporalidad, se construyó durante el reinado de Alfonso VI de León, quien mandó hacer estos trabajos.

El origen de la escultura del 'vecino curioso' de Madrid

Antiguamente, mucho antes de la construcción de la iglesia, se encontraba el primer recinto islámico de tres puertas. Desde la puerta de la Vega, la más importante, en el suroeste, una vía principal atravesaba la medina hasta la puerta oriental o el arco de la Almudena conocida también como puerta de la mezquita por su proximidad al templo.

Este hombre se encuentra situado en una de las intersecciones de la Calle Mayor, exactamente en la Calle la Almudena. Fue construido en noviembre de 1996 por la musealización de las ruinas de la antigua Iglesia de la Almudena. Tras la firma, entre la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, por el convenio de rehabilitación del Patrimonio Edificado y Urbano, el escultor Salvador Fernández Oliva realizó esta obra en bronce para ponerla justo en ese mismo lugar.

La figura representa a un vecino curioso que apoyado sobre una barandilla observa el antiguo edificio religioso. La estatua está directamente anclada al pavimento, sin pedestal ni nada, lo que hace junto a su dimensión, que realmente parezca una persona. Son muchos los visitantes que se acercan a verlo y se hacen una foto con él, alguna más curiosa que otra.

La antigua Iglesia La Real de la Almudena

La Iglesia La Real de la Almudena, antiguamente se denominaba Santa María de la Almudena, sin embargo su nombre cambió debido a la proximidad que consiguió con el Palacio Real y sus componentes. Este antiguo templo se fue ampliando mediante la construcción de capillas en los siglos posteriores y, se ubica en la actual calle de la Almudena frente a la calle Mayor.

Con motivos de la ampliación de las principales calles, tomaron la decisión de derribar el edificio el 27 de octubre de 1868, aunque no terminó hasta casi un año después. Aunque se demolió tan tarde, este acto se quiso llevar a cabo cuando el famoso defensor del patrimonio, Ramón de Mesonero Romanos, solicitó su derrumbamiento porque la consideraba "pequeña y de ningún valor artístico".

Hoy en día, los madrileños disfrutan con orgullo de la Catedral de la Almudena, edificio oficial de las grandes ceremonias institucionales y la casa de la patrona de Madrid, la Virgen de la Almudena. Un lugar al que miles de fieles acuden durante el año para visitar su increíble interior arquitectónico, además de subir a la cúpula más alta y disfrutar de unas vistas dignas de fotografías.