Sucesos

Los farmacéuticos se organizan ante una ola de robos en Vallecas: "La mía ya es prácticamente un bunker"

Más de 20 atracos en pocas semanas han generado miedo y preocupación entre los trabajadores de farmacias

MADRID.-Sucesos.- Ingresa en prisión el presunto autor de seis atracos a farmacias en Madrid, de Tetuán a San Blas
La situación ha generado un clima de miedo y desesperación entre los profesionales del sectorEuropa Press

La ola de robos en farmacias de Vallecas ha alcanzado niveles alarmantes, con más de 20 asaltos en apenas unas semanas. Los delincuentes, en su mayoría encapuchados y armados con bates o cuchillos, irrumpen en los establecimientos durante el horario de cierre, rompiendo cristales y sustrayendo productos sin ningún reparo. En algunos casos, los ladrones se llevan medicamentos específicos, mientras que en otros, simplemente vacían las cajas registradoras.

Rosalía Gonzalo, farmacéutica en Villa de Vallecas, ha compartido su experiencia en el programa Espejo Público, destacando las medidas extremas que ha tenido que implementar para proteger su negocio. "Dejamos las cajas abiertas para que no las destrocen", explicó, refiriéndose a la práctica de dejar las cajas registradoras sin dinero para evitar daños innecesarios. Además, ha invertido miles de euros en reforzar la seguridad de su farmacia con rejas, cámaras y alarmas.

La situación ha generado un clima de miedo y desesperación entre los profesionales del sector. Muchos farmacéuticos se sienten vulnerables y temen por su seguridad personal y la de sus empleados. Además de las pérdidas económicas y los daños materiales, la sensación de inseguridad ha afectado su bienestar emocional y su capacidad para operar con normalidad.

Ante esta creciente amenaza, las autoridades locales y asociaciones profesionales han comenzado a tomar cartas en el asunto. Se están organizando reuniones con la Policía Nacional para coordinar esfuerzos y establecer medidas de prevención más efectivas. Sin embargo, los farmacéuticos insisten en que se necesita una respuesta más contundente para frenar esta ola de delincuencia que está afectando gravemente a la comunidad.

La situación en Vallecas refleja un problema más amplio que afecta a muchas otras zonas del país, donde las farmacias se han convertido en blancos fáciles para los delincuentes. Es imperativo que se implementen políticas de seguridad más estrictas y se refuercen las patrullas policiales en áreas vulnerables para garantizar la protección de estos establecimientos esenciales para la salud pública.