Felipe VI vuelve a la universidad en la que fue solo «Felipe»

Volver a la universidad siempre trae al recuerdo grandes experiencias, anécdotas, amores y turbulencias. El que regresa es otro y la facultad en la que estudió tampoco suele ser la misma. Una introspección necesaria y sana. Un ejercicio de maduración.

Ayer, en cierto modo, el Rey volvió a examinarse treinta años después de Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid donde estudió entre 1988 y 1993. «No puedo ocultar la enorme alegría de volver a encontrarme con vosotros, compañeros y compañeras de promoción», reconoció el actual Jefe del Estado que presidió ayer el acto conmemorativo del 30º aniversario desde que se licenció en Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

«Aunque no es el mismo edificio, nos encontramos unos cuantos de quienes logramos en 1993 sacar adelante la Licenciatura de Derecho». En la España de entonces, un herido Felipe González languidecía tras perder la mayoría absoluta mientras el Príncipe de Asturias se convertía en el primer heredero a la Corona con un título universitario. Un hito, hace treinta años.

Ayer, centenares de jóvenes alumnos de la Autónoma –mujeres, hombres, becados y «erasmus»– esperaron impacientes la llegada de uno de sus estudiantes ilustres: el actual Jefe del Estado. Aplausos, ¡viva el Rey! y ¡viva España! recibieron en el vestíbulo al Monarca, que visiblemente emocionado, regalaba tímidas sonrisas entre saludo y saludo. Virginia Maté, una de las antiguas compañeras de clase del Rey en una conversación distendida, reconoce que el actual Jefe del Estado «era uno más». «Siempre se sentó en el mismo pupitre al principio del aula», explica.

De aquellos días entre libros, recuerda que el alumno Felipe formulaba buenas preguntas «que demostraban su buena preparación». No es la única que subraya la normalidad con la que el hoy Rey, entonces Príncipe de Asturias, se desenvolvió por la facultad. Francisco Echeverría y Raúl Cancio explican, entre risas, que «era uno más, pero en las monedas estaba su familia». Durante el acto, Don Felipe reiteró su «lealtad» a la Constitución y subrayó la importancia de una sociedad «culta, instruida y formada».