Semana Santa

Fervor y solemnidad en la procesión de la Borriquita de Madrid

En este año, la procesión recupera su paso por la remodelada Puerta del Sol, un lugar cargado de simbolismo

Bajo un cielo despejado y con una atmósfera cargada de fervor, miles de madrileños y visitantes se congregaron el Domingo de Ramos para participar en las celebraciones religiosas que marcan el inicio de la Semana Santa. La catedral de la Almudena fue el epicentro de la jornada, donde la bendición de los ramos y las procesiones atrajeron a multitudes ávidas de vivir esta tradición centenaria.

El arzobispo de Madrid, el cardenal José Cobo, encabezó la emotiva ceremonia de bendición de los ramos en el atrio de la catedral de Santa María la Real de la Almudena. Tras esta bendición, las procesiones tomaron las calles del centro de la capital, llevando consigo la devoción y el recogimiento propios de estas fechas.

La presencia de autoridades locales, incluido el alcalde José Luis Martínez-Almeida, subrayó la importancia de estas festividades para la ciudad. Martínez-Almeida, acompañado por miembros del equipo de gobierno y representantes de los grupos municipales, participó en la bendición de las palmas y la eucaristía, extendiendo una invitación abierta a todos los madrileños y forasteros para que se sumen a las celebraciones de la Semana Santa en la capital.

Cuatro procesiones distintas desfilaron por las calles madrileñas, cada una con su propia solemnidad y significado. La primera en salir fue la de La Borriquita de Madrid, seguida por la Hermandad del Silencio y la Hermandad del Santísimo Cristo de la Fe y la Salud, entre otras. Destacó la novedosa ruta que la procesión de La Borriquita tomó este año, pasando por lugares emblemáticos como la Puerta del Sol, como parte de la nueva carrera oficial establecida para este evento. Asimismo, otras procesiones realizaron estaciones de penitencia en lugares simbólicos de la ciudad, como la catedral de la Almudena y el convento de las Trinitarias de San Ildefonso.

La diversidad musical también fue parte integral de estas procesiones, con bandas y agrupaciones que acompañaron con sus melodías los pasos de las imágenes religiosas por las calles de Madrid.