Fin a la huelga de médicos y pediatras en Madrid: apoyan el acuerdo con el Gobierno de Ayuso

La Consejería de Sanidad y el comité de huelga de los médicos de familia y pediatras de la Atención Primaria madrileña alcanzaron ayer «un preacuerdo verbal» en la decimocuarta reunión negociadora que celebran. Un avance decisivo que acerca el final de los paros que comenzaron el pasado 21 de noviembre y que fueron suspendidos temporalmente durante las fiestas navideñas. En la noche de ayer se sometió a la consideración de los afectados por vía telemática. Ese preacuerdo fue refrendado de manera mayoritaria. Desde el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso evitaron hacer cualquier tipo de valoración en torno al acuerdo hasta que los médicos no se pronunciaran.

Con el visto bueno del preacuerdo por parte de los médicos de familia y los pediatras, el final de la huelga se acerca. Está prevista una reunión entre el comité de huelga –en principio, en la tarde hoy– con la Consejería de Sanidad para perfilar, trabajar y, en el caso de que todo se desarrolle según lo previsto, valorar la firma del acuerdo que pondría fin a la protesta. En declaraciones a los medios, la secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, explicó que en la reunión de ayer se llegó a un punto de acuerdo: «Si hemos llegado a un preacuerdo verbal es porque como comité de huelga nos ha parecido un acercamiento suficiente como para planteárselo a nuestros compañeros, cosa que no había sucedido en todas las semanas anteriores»

El preacuerdo entre el sindicato Amyts y la Consejería de Sanidad contempla la creación de una comisión de seguimiento. También deberán concretarse a partir de ahora cuestiones relacionadas con la implementación de la limitación de la demanda asistencial, que requerirá, entre otras cosas, «una adaptación» de los profesionales porque supone un cambio de trabajo «muy importante» con respecto a lo que llevan haciendo desde hace décadas. Según Amyts, el acuerdo ha sido posible porque ha habido «cesiones» por ambas partes y la Consejería de Sanidad ha aportado «más presupuesto» del que había inicialmente.

En el último encuentro entre ambas partes, el pasado día 2, el comité de huelga llevó un planteamiento en el que, con cálculos aproximados, se cifraba en una partida aproximada de entre 39 y 40 millones de euros el esfuerzo presupuestario mínimo que debería hacer la Consejería de Sanidad para acercar posturas. Por su lado, la Consejería ya avanzó un planteamiento que contemplaba 55 millones de euros, duplicando el esfuerzo presupuestario sobre las retribuciones previas al actual Plan de Mejora de Atención Primaria, que contempla 200 millones de euros, 80 de ellos en Recursos Humanos. Entre otras cuestiones, ofrece un complemento por población atendida por categoría deficitaria en medicina de familia y pediatría de Primaria de 400 euros mensuales y 380 euros mensuales para todos los facultativos que trabajan en el turno fijo de tarde, para fomentar la cobertura de vacantes en este turno.

El preacuerdo de ayer llega después de semanas en las que el seguimiento de la huelga por parte de los médicos de familia y los pediatras había tocado suelo. De hecho, desde el pasado 27 de febrero, de los últimos 26 turnos (de mañana y tarde), en un total de 18 el apoyo de los médicos se situó por debajo del 1%.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, defendió ayer el compromiso del Gobierno regional para mejorar las condiciones laborales de los profesionales y la asistencia sanitaria para los madrileños en el pasado y «en los siguientes meses». «Deseamos que la huelga finalice ya y lleguemos a un entendimiento pero es un punto y seguido de todas las mejoras que vamos a realizar en el sistema sanitario de Madrid», explicó.

Ayuso reiteró que Enrique Ruiz Escudero, que ya ha confirmado que no continuará en la Consejería en la próxima legislatura, continuará trabajando para ello. «El consejero de Sanidad va a estar hasta el final de la legislatura en su puesto. No va a hacer otra cosa que trabajar hasta el final y además de manera unida y estable».

La huelga de casi 5.000 profesionales de Atención Primaria, a la que han seguido protestas en Atención Primaria, Hospitalaria y en todos los sectores profesionales de este primer nivel asistencial, y manifestaciones en la calle en defensa de la Sanidad Pública, ha generado uno de los puntos de máximo enfrentamiento entre el Gobierno de Ayuso y los sanitarios, con acusaciones de huelga política por parte del Ejecutivo regional y recriminaciones de seguidismo a los partidos de la izquierda para sacar a Ayuso de la Puerta del Sol.