Ayuntamiento

El Gobierno de Sánchez da la razón a Almeida: el déficit de la capital se debe a la imputación de la deuda de 2020

Reconoce que los números rojos son «coyunturales» en todos los Ayuntamientos y responden a la devolución de aquella cantidad repartida en tres años

Martínez-Almeida, durante el Pleno de hoy
Martínez-Almeida, durante un Pleno ordinario en CibelesEuropa Press

El déficit del Ayuntamiento de Madrid, cifrado en 236 millones en 2022, fue criticado con dureza por toda la oposición –Vox incluido– en el último Pleno de Cibeles. Una cantidad que motivó los reproches al equipo de Gobierno en su capacidad de gestión, teniendo en cuenta que era la primera vez, en doce años, que el Consistorio cerraba sus cuentas en «números rojos».

El Ayuntamiento, en este caso la responsable de Hacienda y Personal, Engracia Hidalgo, respondió a dichas críticas: el motivo de este elevado déficit se encontraba, principalmente, en la decisión del Gobierno central de imputar, a partir de 2022, la compensación de la liquidación negativa de la recaudación de 2020. Esta fue una de las medidas del Gobierno central para paliar los efectos económicos de la pandemia: la condonación de la deuda por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez para paliar la caída de ingresos derivada del Covid. De esta forma, el Gobierno iba a compensar la liquidación negativa de aquel año, que, en el caso de Madrid capital, ascendió a 271 millones.

Sin embargo, lo que no anunció entonces el Gobierno es que esa cantidad se desembolsaría en tres años: 2022, 2023 y 2024. Así, en el pasado año, la cantidad recibida por Cibeles fue un anticipo de 61 millones.

El propio Ejecutivo central, el pasado 30 de marzo, en su balance de la ejecución presupuestaria de 2022, daba la razón al argumento esgrimido por el Ayuntamiento. Ese «desacople» en las devoluciones «explica que las administraciones locales registren déficit en 2022. De hecho, si no se tuviera en cuenta ese efecto, las Entidades Locales habrían cerrado el año pasado con un ligero superávit», aseguraban. Del mismo modo, señalaban que esta «cuestión contable» se «invertirá» en 2023 y 2024, debido a que el efecto del pago de las liquidaciones supondrá «más superávit para los ayuntamientos». Por tanto, «este saldo negativo es coyuntural y de carácter técnico».

A este «trilerismo» del Gobierno de Sánchez, en palabras de Hidalgo, hay que sumar otros dos hechos: la «mínima y arbitraria» asignación a la ciudad de Madrid de 1,6 millones por las ayudas por la tormenta Filomena –el Ayuntamiento justificó daños por valor de más de 60 millones y recurrió la decisión–, y el impacto en la recaudación del impuesto de plusvalía. Una tasa que los Ayuntamientos se han visto obligados a devolver a los contribuyentes, tras la anulación de la misma por parte del Tribunal Constitucional en 2021. De hecho, la capital recaudaba el 21% de la cuota total nacional de este impuesto. «Solo en 2022 hemos devuelto a los madrileños 186 millones de euros, que deben sumarse a los 174 ya restituidos en el periodo 2019-2021, lo que hace un total de 360 millones», dijo la delegada.