Proyecto

Goya, 52: de inmueble en ruina en el centro de Madrid a futuro equipamiento sanitario

El edificio protegido será demolido, aunque conservará sus fachadas y crecerá en altura

Edificio en ruinas en la calle Goya 52. antiguo Dispensario de la calle Goya. El edificio racionalista, construido entre los años 1926 y 1928 por el arquitecto Amós Salvador Carreras, era el Antiguo Dispensario Antituberculoso. Han pasado los años y el conjunto continúa sin ser restaurado ni rehabilitado. © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 05 06 2023
Edificio Antiguo Dispensario calle Goya 52 © Alberto R. Roldán / Diario La RazónAlberto R. RoldánFotógrafos

Una nueva vida para un edificio en ruinas en el corazón de la capital. La Comunidad de Madrid acaba de formalizar la adjudicación de la demolición del edificio de Calle Goya 52 a la empresa Rehabitec. Según fuentes de la Consejería de Administración Local, el edificio de 1928 quedó prácticamente desactualizado desde su inauguración. Aun así, se conservarán la fachada principal y la trasera. De momento, solo han trascendido los plazos de la demolición, que se extenderán durante cinco meses, iniciándose a principios del próximo mes de julio. Lo que todavía se desconoce son los plazos y la adjudicación para las obras de construcción de lo que será el nuevo espacio sanitario de gestión pública de la Calle Goya.

Aunque tampoco se ha querido confirmar el servicio exacto que prestará dicho edificio, desde la Consejería recuerdan que esta ubicación ya cuenta desde sus orígenes con la calificación de infraestructura sanitaria. Por lo tanto, esta utilidad no sería nueva ni respondería a motivos demográficos. Esto demuestra que la protección del patrimonio urbanístico y la búsqueda de una utilidad práctica de los edificios históricos de Madrid puede ser algo compatible.

Entre las novedades que presentará el nuevo edificio, destaca el incremento del número de plantas, llegando hasta los siete pisos y cumpliendo mientras con la normativa urbanística de la zona. Además, se construirán nuevas plazas de garaje destinadas, en principio, al personal sanitario del recinto. La fachada principal de este complejo sanitario dará a una de las zonas comerciales más transitadas de la capital, por donde todos los madrileños han pasado alguna vez, sin apenas percatarse de la existencia de este edificio en claro estado de abandono. De hecho, la orden de demolición se sostiene en su catalogación como estructura en «estado de ruina técnica». Esto significa que el cálculo del coste de las obras de restauración del edificio superaba el valor real de su tasación.

En concreto, se trata del Antiguo Dispensario Antituberculoso de la Seguridad Social, construido entre los años 1926 y 1928 por el arquitecto Amós Salvador Carreras. Cuenta con un nivel de protección 3 parcial con elementos de restauración obligatoria: la fachada principal de corte racionalista –el primer trabajo del autor en este estilo-, y la posterior de estilo neomudéjar.

Tal y como confirman desde la propia Consejería, para la ejecución de estos trabajos de demolición se plantea la estabilización de las fachadas mediante unas cerchas metálicas, cosidas a los edificios colindantes. De esta forma, se evita la colocación de andamios permanentes que impedirían futuras labores de excavación, necesarias para dotar al inmueble de plazas de aparcamiento. Gran parte de la obra se va a realizar, según indica pliego técnico, por medios manuales.

La primera fase de la demolición coincidirá con los meses de menor masificación en el centro de Madrid, mientras que se procurará que tenga el menor impacto en la zona y la vida cotidiana de sus vecinos como en el medioambiente. La Comunidad de Madrid vigilará la adecuada gestión de los residuos que produzca el proceso de demolición, mientras que se asegurará de que el nuevo proyecto cumpla con las normativas más recientes en cuanto a accesibilidad. Esta licitación de la empresa pública Planifica Madrid ha sido adjudicada por criterio abierto con pluralidad de criterios.