La Gran Vía de los tripulantes de cabina en Madrid

No han pasado desapercibidos. Ni mucho menos. Más de un centenar de tripulantes de cabina (TCP) de Iberia, vestidos con los uniformes diseñados por Teresa Helbig, Premio Nacional de Moda, han desfilado por la Gran Vía madrileña este viernes para celebrar el día mundial del Tripulante de Cabina de Pasajeros.

Iberia cuenta en la actualidad con 4.046 tripulantes de cabina de pasajeros, de los cuales, 2.764 son mujeres (el 68,31% de la plantilla) y 1.282 hombres (31,69% de la plantilla).

Solo en lo que va de año se han incorporado a Iberia un total de 368 tripulantes de cabina de nuevo ingreso.

El corazón de Madrid ha sido escenario de la reivindicación de estos profesionales que desfilaron para asombro de madrileños y forasteros, entre la plaza del Callao y el Espacio Iberia, la «pop up store», o tienda efímera en castellano, que la aerolínea tiene abierta en Gran Vía 48. Una vez allí han compartido sus experiencias y anécdotas de vuelo.

Una presencia, a pie de calle, de estos tripulantes de cabina, que son la cara y la actitud más visible para los pasajeros de la aerolínea española. Este viernes estaban lejos de los aires y los vuelos transoceánicos a los que muchos de ellos están acostumbrados. Y eso que en esa tienda efímera de la compañía muchos pueden experimentar sensaciones y calidades que luego encontrarán en los vuelos de Iberia. Desde sentarse en primera clase y disfrutar de sus exclusivos menús hasta volar al pasado en uno de los primeros aviones de la compañía. Aterrizar o despegar en distintos aeropuertos del mundo y hasta conocer todo tipo de destalles técnicos y características singulares de los aparatos de la compañía. Todo ello es posible en este espacio de Iberia, en plena Gran Vía madrileña, ahora transitada por unos tripulantes de cabina que son reflejo de los altos estándares de calidad de la compañía española, no solo en su cara más profesional o técnica, también en la humana.