Los gritos de Génova

El palo que se ha llevado el domingo el PP, que ya había prácticamente nombrado a sus ministros, ha sido monumental. Ya habían decidido que la primera medida iba a ser cesar a Tezanos, jefe del CIS que no da una, y máximo exponente del llamado Sanchismo. Los analistas, tertulianos, fontaneros, estadísticos, consultores, encuestadores y otros hacen esfuerzos por averiguar cómo se puede equivocar tanto profesional y no acertar lo que iba a pasar. En todos los análisis aparece Vox. La izquierda ha logrado que la sociedad les tenga miedo.

Para colmo a Feijóo el pueblo pepero (los pocos que había esta vez) le gritaba en la calle Génova ¡Ayuso!, ¡Ayuso!, que es como decir al presidente del PP: «Vuelve a Galicia majo». La presidenta Ayuso logró en las autonómicas 1.586.985 votos, un 47%. Feijóo ha sacado 1.443.881 votos en la Comunidad, un 40 %. Todo esto teniendo en cuenta que en las generales han votado 3.6 millones de personas y en las autonómicas lo hicieron 3.4 millones de ciudadanos, 200.000 menos. Ayuso es lista y, desde el domingo, candidata a enfrentarse a otro listo: Pedro Sánchez. El único que daba un euro por el presidente era él mismo y Tezanos, el que no da una.

Ayuso, lista y descarada, es capaz de ser candidata y acertar en su tratamiento con Vox, cosa que no hizo bien Feijóo. El PP no ha acertado en la negociación con Vox. Ha sido un desastre. El PSOE ha logrado convencer al personal de que Vox es retroceso y que todos perderíamos si ganaba el PP. Le solía yo decir a un jefe que hay que tomar decisiones arriesgadas, pero siempre con prudencia, que es también algo revolucionaria. Pues eso Ayuso.