Guardias civiles y policías se manifiestan por sentirse "abandonados en momentos cruciales"

Agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional se ha congregado este viernes frente a las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno de España en una serie de protestas que buscaban resaltar las difíciles condiciones laborales a las que se enfrentan. Durante las concentraciones, se guardó un minuto de silencio en memoria de los dos agentes asesinados en Barbate, víctimas de un ataque perpetrado desde una narcolancha.

La convocatoria, que comenzó frente a la Delegación de Gobierno de Madrid, tuvo como objetivo principal rendir homenaje a los compañeros caídos y expresar la insatisfacción con las condiciones laborales actuales. Los participantes destacaron que, a lo largo de sus carreras, ponen sus vidas "al servicio de los ciudadanos" y exigieron justicia e igualdad que consideran les ha sido negada por el Gobierno.

En el manifiesto leído durante la protesta, los cuerpos de seguridad lamentaron ser "los parias de la seguridad pública" y resaltaron la falta de reconocimiento como profesión de riesgo, señalando que son "los únicos dos cuerpos en todo el Estado que carecen de esta distinción". Además, solicitaron mejoras en las condiciones de jubilación y criticaron al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acusándolo de maltratar a los cuerpos a los que debería cuidar.

Las demandas incluyeron la equiparación salarial, la falta de recursos en la zona del Estrecho de Gibraltar y la necesidad de declarar los focos del narcotráfico como zonasde "especial singularidad". Este acto de hoy refleja la frustración y preocupación de los agentes que, según señalan, se sienten "abandonados en momentos cruciales" de sus vidas profesionales.