Historia: cero a la Comunidad

Madrid tiene una larga historia, pero hay miedo a un museo de hechos casi recientes. He visitado con mis amigos de Gefrema, que estudian la Guerra Civil en Madrid, Belchite y la llamada Línea del Cinca, con Monzón y Selgua.

Belchite estaba abandonado la primera vez que fui. Ahora está acotado para evitar que aumente más el destrozo del conflicto. Las fortificaciones, polvorines, refugios, nidos de ametralladoras y trincheras de la Línea del Cinca están siendo recuperadas por muchos ayuntamientos con la colaboración del Grupo de Recuperación y Espacios de la Guerra Civil (GRIEC).

Gefrema, con gente de derechas, izquierdas, e incluso ácratas de vocación, recibió las explicaciones de dos guías que demostraron que se puede explicar este drama con objetividad. Nadie se pudo dar por ofendido por las extraordinarias explicaciones de hechos que narraron nuestros dos grandes guías Juan y Joel, un maño y un catalán. Nuestro presidente, Antonio Morcillo, lo demostró, una vez más en el viaje.

Los guías fueron objetivos, y sin duda tendrán su opinión, pero nos relataron los hechos tal como sucedieron sin echar leña al fuego que aún provoca odios. El Museo de Monzón demuestra que con pocos recursos se puede tener un centro de interpretación digno.

¿Y Madrid? Nuestra comunidad merece un cero en historia de nuestra Guerra Civil. No basta con restaurar algunas fortificaciones. Un particular montó un magnífico museo en Morata que agoniza…

La historia de nuestra región merece un museo y centro de interpretación y tenemos el sitio ideal para montarlo: el Valle de los Caídos. Pero necesitamos profesionales como nuestros guías y no personas cargadas de odio, que quedan miles, y que nunca olvidarán esta guerra entre hermanos.