Infinit Ski, cuando la montaña va a Mahoma desde Ucrania

En pleno desarrollo de la realidad virtual, el mundo de la simulación ha venido para quedarse. La realidad cada vez se queda más corta para el consumidor de hoy, que ya no quiere depender de la estacionalidad o el desplazamiento. Así, nacen experiencias alternativas que combinan la tecnología con la interactividad inmersiva.

El pasado mes de enero Infinit Ski abría su nueva instalación de esquí indoor. Esta tecnología va más allá del simulador convencional de eslalon. Ésta consiste en un tapiz de varios metros, capaz de replicar las bajadas del circuito internacional. Así, se puede modificar tanto su inclinación como su velocidad de descenso, hasta superar los 30 kilómetros por hora. Hasta cuatro esquiadores pueden compartir sesión simultáneamente. En este centro, ubicado en el Centro Comercial Bahía, (Alameda de Osuna), profesores titulados imparten clase a alumnos de todas las edades durante todos los días.

Desde este complejo deportivo aseguran que esta tecnología sirve tanto para tener un primer contacto con el mundo del esquí antes de subir a la nieve, como para esquiadores experimentados que quieran pulir su técnica. También tiene otras aplicaciones como la de ayudar durante procesos de rehabilitación de lesiones.

José Artiach, ideólogo del proyecto y socio de Marcos Baroja (CEO de la cadena de gimnasios Infinit Fitness), asegura que «esta tecnología es una experiencia totalmente compatible con el esquí en estaciones de montaña, e incluso enriquecedora para el deporte». Así, aseguran que esta iniciativa no supone una competencia para el esquí tradicional, sino un aliado que puede acercar la montaña a nuevos públicos». Si Mahoma no va a la montaña…

Ahora esta instalación supone un refugio para los adictos a los esquís, sin importar estación ni meteorología. Pero el pico de reservas en estas instalaciones se produce en las semanas previas a la temporada alta de la nieve. Es una oportunidad perfecta para engancharse a un deporte al que cuesta incorporarse si no se ha adquirido por tradición familiar. Pero por si fuera poco, el gran atractivo de esta «pista» tan singular es la eficiencia que se alcanza con sus sesiones. «Una hora aquí equivale al número de bajadas que se hacen en una jornada de esquí en una estación. Además, esta pista no permite fallos y te ayuda a ser cada vez más técnico», comenta Artiach.

José Artiach es un apasionado del esquí, una afición que ha trasladado a sus hijos. En 2018 se le ocurrió el proyecto de popularizar estas instalaciones en España. Aunque la pandemia frenó esta iniciativa. Y cuando parecía que la aventura retomaba el vuelo, la Guerra de Ucrania paralizaba el encargo de este tapiz gigante, fabricado en la ciudad de Dnipro. Sin embargo, en el momento más inesperado, José recibía una llamada confirmando el envío. «Dábamos por hecho que, hasta que la guerra no acabara, no retomaríamos el proyecto. Pero han hecho un esfuerzo titánico para que esta «pista» llegase a Madrid», cuenta con admiración José.

La era de la realidad virtual

Pero la mejor noticia para el futuro de este proyecto es que todo apunta a que su gran salto aún está por llegar. Gigantes de la tecnología como Apple acaban de anunciar su firme apuesta por la realidad virtual, un ecosistema inmersivo completamente compatible con el esquí indoor. De hechó la próxima incorporación de Infint Ski será la de un proyector que dibuje las puertas de un descenso profesional. Diseñando así los circuitos de las estaciones más famosas del mundo. De hechó ya hay competiciones internacionales entre usuarios de simuladores de esquí.

De momento, uno de los utensilios que más favorece la progresión de los alumnos es la instalación de un espejo gigante. El hecho de verse reflejado durante la práctica del deporte marca la verdadera diferencia respecto a la experiencia en pista. Esto permite al alumno ser consicente de sus propios fallos y corregir inmediatamente su postura.

Estas instalaciones también cuentan con una tecnología pionera en España, bautizada bajo el nombre «SkyTechSport», dotada de tecnología GPS, capaz de reproducir la calidad de la nieve, las modalidades de eslalon y eslalon gigante en diferentes pistas. El sistema, que simula las fuerzas físicas y biomecánicas de una experiencia real, ayuda a trabajar la parte cardíaca y la muscular. El software está emparejado con sensores de movimiento que rastrean tu posición y la convierten en resistencia real contra la nieve y el suelo; pueden simular una aceleración de 30 a 120 kilómetros por hora. Pero la gran atracción es la nueva pista infinita ProleSKI. Permite a los usuarios deslizarse sin fin con una pendiente, velocidad y oscilaciones controladas por un monitor que irá adaptando y guiando la clase, con material incluido.