Corrupción

Coches de alta gama, 20 millones en casa... así actuaba el jefe de la UDEF vinculado a los narcos

Todo apunta a que Sánchez Gil habría ayudado a los clanes a pasar los controles aduaneros y a blanquear beneficios en nuestro país

Su nombre es Óscar Sánchez Gil y, hasta el pasado miércoles, era el jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la unidad que se encarga de rastrear el dinero relacionado con los delitos y así descubrir la estructura económica de cada trama.

Ese día, el 6 de noviembre, Sánchez Gil era detenido junto a su mujer en el marco de una investigación dirigida por la Audiencia Nacional contra el narcotráfico, el blanqueo de capitales y el cohecho, en el que se practicaron 15 detenciones en total. Durante los registros llevados a cabo se hallaron cerca de 20 millones de euros repartidos entre el domicilio de su pareja, también agente de la Policía Nacional, y el despacho en el que ejercía su trabajo.

Según las primeras investigaciones, el mando de la UDEF podría llevar hasta cinco años colaborando con una poderosa organización de narcotraficantes. Su arresto se desencadenó la semana pasada tras una operación policial en Algeciras en la que se intervinieron 13 toneladas de cocaína, el mayor alijo de droga de la historia en España y uno de los más importantes de Europa.

Veinte millones y coches de alta gama

Sánchez Gil llegó a su puesto en la UDEF procedente de la Udyco, la Brigada Central de Estupefacientes, donde todo apunta a que podría haber entrado en contacto con los narcos. Desde entonces, se sospecha que podría haber estado dando cobertura a la entrada de droga en España procedente de Ecuador en contenedores. Es más, sirviéndose de su alta posición, habría estado pasando información sobre cómo burlar los controles aduaneros y facilitar la entrada de la droga. Además, dada la gran cantidad de dinero encontrada durante los registros, se sospecha que también podría haber estado ayudando a los clanes del narcotráfico a blanquear los beneficios de la droga en nuestro país. No obstante, los 20 millones hallados en su domicilio serían de su propiedad, fruto de los pagos de estos clanes y que él mismo habría estado tratando de blanquear a través de empresas tapadera.

La investigación, dirigida por ese juzgado y la Fiscalía Antidroga, está bajo secreto sumarial, aunque sí que se ha podido saber que, además de la gran cantidad de dinero encontrado, también disponía de varios coches de alta gama, entre ellos, varios BMW y un Lamborghini Huracán Spyder, valorado casi en 300.000 euros. Fuentes de la investigación apuntan a que estos coches de alta gama forman parte de la trama de narcotraficantes.

Su mujer, también detenida, es agente

Hay que señalar, que este arresto se produjo en una segunda fase de la operación desarrollada recientemente en Algeciras en la que se intervino el mencionado alijo de cocaína. Fuentes de la investigación han informado a Efe de la vinculación entre ambas operaciones y han precisado que Sánchez Gil daba cobertura a la entrada de droga en contenedores. Junto a él también fue detenida su mujer, agente adscrita a la Policía Judicial en Alcalá de Henares, y otras trece personas, todas ellas supuestos narcos o blanqueadores, aunque no serían los únicos implicados en esta red.

A los detenidos se les imputan provisionalmente delitos de tráfico de drogas, cohecho, blanqueo, organización criminal y omisión del deber de perseguir delitos a la espera del desarrollo de la investigación. Por el momento, tanto Sánchez Gil como su pareja, así como el resto de implicados detenidos, han ingresado en prisión por orden del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.

Una persona discreta y reservada

Sánchez Gil, curiosamente para lo que suele ser habitual en este casos, es una persona discreta y reservada y con una gran trayectoria en el cuerpo de la Policía Nacional. De hecho, contaba con varias medallas por su trabajo.

Durante su estancia en la Udyco, este mando participó en operaciones de gran repercusión mediática como la operación Titella, en la que estuvo investigado el productor y artista José Luis Moreno. Ascendido a inspector en 2007, su ascenso ha sido imparable.

¿Qué llevó a su detención?

En el caso de la reciente incautación que ha llevado a la detención de Sánchez Gil, el contenedor había zarpado del puerto de Guayaquil (Ecuador), desde donde viajó con destino Algeciras. En este sentido, han indicado que el exportador ecuatoriano figuraba en bases de datos aduaneras y policiales con antecedentes por tráfico ilícito.

Por su parte, a su llegada al puerto de Algeciras el contenedor fue inspeccionado por el escáner móvil 'Medusa' de la Agencia Tributaria y ya en las primeras imágenes se observaron discrepancias entre la carga declarada y la real que motivaron la apertura, realizada el pasado 14 de octubre.

El contenedor contaminado contaba con una pantalla formada por cajas realmente cargadas con plátanos para ocultar la droga, que se encontraba detrás en una gran cantidad de cajas idénticas a las anteriores pero en cuyo interior se ocultaban ladrillos de cocaína empaquetados al tamaño exacto de esas cajas.

Como consecuencia del hallazgo, tras las primeras diligencias se produjeron cinco registros judiciales por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Algeciras, de los que cuatro fueron en Alicante y provincia y uno en Madrid, con intervención de abundante documentación que será analizada por los investigadores.

Igualmente, se procedió a la detención en Toledo de una mujer socia de la empresa destinataria del envío, mientras los dos responsables de la empresa importadora se encuentran en busca y captura policial.

Una de las cuestiones destacadas en esta operación es la cooperación en este "operativo histórico" de miembros del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, la Udyco y el Greco. Un operativo en que se superó a las mayores incautaciones registradas en España hasta la fecha (9,4 toneladas en 2023 y 8,7 toneladas en 2018), y que ha sido posible gracias a la "estrecha cooperación" de la Policía de Ecuador con las autoridades españolas, lo que permitió perfilar el envío y alertar a los investigadores en España para proceder al análisis e inspección exhaustiva del contenedor.