José Tapias: “Madrid está en una permanente luna de miel”

Si pasean por las calles del barrio de Salamanca verán que hay algo nuevo y que se anuncia como el punto de referencia donde hacer negocios. El visionario de esta iniciativa decidió llamar RAHEEM Home a la firma de todos aquellos que deseen parte de esta nueva comunidad empresarial.

El economista José Tapias, afincado en Madrid durante más de doce años, ha encontrado en la ciudad el negocio que iba buscando desde su ciudad natal, Córdoba. «Se trata de un nuevo concepto, único y pionero en España, que pretende aunar el sector de la decoración con las experiencias gastronómicas y enológicas. El objetivo final es facilitar la creación y el desarrollo de negocios entre clientes». El empresario demuestra que la vena emprendedora es un gen, pero que se trabaja: «A veces, la arena quema. No te pares, que quema más. Sigue corriendo hacia el mar», publica en su cuenta oficial de Instagram.

Tapias confiesa que desde que llegó a Madrid se sintió bienvenido, pues «es una ciudad amable, abierta y segura». Y a día de hoy, por fin, sintiéndose un adoptado de la capital, cuenta a la RAZÓN que los sueños, al menos algunos, se cumplen. La propuesta nació para ofrecer un abanico de servicios integrales relacionados con obras de arte, decoración, la rama textil, de iluminación y sonido. «Trabajamos con los mejores artesanos para la fabricación de muebles y librerías. Es un equipamiento integral de viviendas, oficinas, locales comerciales y restaurantes», pronuncia. Se trata de un negocio de interiorismo y alta decoración ubicado en Velázquez, 4. «Una tienda icónica, en la Milla de Oro y centro económico del barrio Salamanca. Al lado del Wellington podrá encontrarse el lujo en este sector y, además, será posible elegir cómo decorar tu casa mientras comes y bebes muy bien», explica.

El grupo Home pertenece a la matriz de RAHEEM G.L., el grupo privado financiero y de negocios fundado en 2018. Es un club de referencia en Madrid y también a nivel global, con empresarios, directivos y clientes pertenecientes a los cuatro continentes. «Este club cumple con una de las finalidades principales, que pasa por atraer inversión a la Comunidad de Madrid». Y añade: «Queremos incentivar el sentimiento de pertenencia. El espacio cuenta con una gran isla central donde se celebran eventos y experiencias relacionadas con la gastronomía y bodegas de champán y vinos. Allí se potenciará el networking porque no es solo una tienda, sino que es un centro de conexión entre personas de distintas partes del mundo».

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En su opinión, Madrid se ha convertido en el lugar de las oportunidades, sostenida por unos altos techos en el desarrollo de negocios: «Gente de todo el planeta quiere vivir en Madrid, y como queríamos potenciar empresas madrileñas y atraer internacionales, es el lugar y el momento perfecto. Además, quise hacer hincapié en establecer un puente donde fluyan las relaciones entre España y Latinoamérica, por razones de cultura y lengua. No olvidemos que otras de las razones por las que apuestan por España son la calidad de vida y su seguridad jurídica. A partir de ahí, nació el motivo de mi llegada a Madrid».

Tapias, imagen del emprendimiento madrileño, expone que numerosas multinacionales y ejecutivos extranjeros sin sede social en Madrid utilizan sus dependencias para sus reuniones o eventos. «Ayudamos a nuestros socios extranjeros a instalarse en España a nivel personal, en la búsqueda y acondicionamiento de casa o colegios, y profesional a través de redes de contactos». Según Tapias, Madrid está en una permanente luna de miel económica y empresarial. «Somos como una isla en España porque se dan las condiciones perfectas para crear confianza entre inversores. El caldo de cultivo para crecer permanentemente está aquí». Sin embargo, dada la presión compradora, especialmente en el distrito Salamanca, reconoce que notan exceso de demanda, escasa oferta, y decenas de familias y empresarios que ven en Madrid el paraíso donde vivir; lo que ha provocado un incremento de los precios que, en su opinión, se acercan a limites ya peligrosos pudiendo provocar el estallido de una burbuja inmobiliaria.