Excursión

Las lavandas de Brihuega, a una hora de Madrid: espectáculo de color y perfume

A finales del mes de julio o principios de agosto se procede a la siega de las lavandas, por lo que hay que ir antes si se quiere disfrutar en todo su esplendor. Un lugar -y un aroma- que calma los nervios y la ansiedad

El espectáculo de la lavanda en Brihuega, a una hora de Madrid
El espectáculo de la lavanda en Brihuega, a una hora de MadridAgencia EFE

No hay que dejar las cosas para el último momento. Y más cuando la temporada de verano se anuncia desbordada de reservas y clientes. De ahí que un espectáculo tan impresionante, como la floración de la lavanda, a una hora de Madrid, cobre un protagonismo especial. Vamos a alejarnos de lugares comunes, como denominar a este lugar "la Provenza española". Este enclave de la Alcarria tiene personalidad propia y belleza de sobra. En Brihuega ya había campos de espliego porque las condiciones son las mejores.

Como la planta crece tan bien en estos campos de Guadalajara, la producción de lavanda y de su extracto, lavandín, ha ido aumentando hasta copar el 10% total mundial, por lo que se da trabajo a un montón de personas de la comarca de la Alcarria y se vende en todo el mundo para fabricar perfumes, jabones y cualquier producto que requiera de la esencia. Cabe apuntar que el lavandín es, afirman, indicado para calmar los nervios y la ansiedad. Quizá de ahí viene la imagen relajante y armoniosa que produce encontrarse en un campo de lavandas.

Ahora, en el mes de junio, es el mejor momento para incluir en la agenda de las actividades para el verano este espectáculo a una hora de Madrid. Luego será tarde. Y es que a finales del mes de julio o principios de agosto se procede a la siega, así que hay que adelantarse. Las plantas, pese a lo poco que ha llovido estos meses, ya están verdes y preparan su eclosión. Los campos suelen florecer la primera semana de julio, aunque mediados o finales de ese mes es el momento más adecuado. Para luego será tarde, pues ya se prepara la siega.

La visita a los campos de lavanda de Brihuega es gratuita y verlos es tan fácil como acudir al pueblo y seguir las indicaciones del Ayuntamiento y los vecinos. Orgullosos propietarios todos de este hermoso patrimonio común. Todo el mundo allí los conoce, así que es fácil encontrarlos.

El Consistorio tiene campos habilitados que se pueden visitar, aunque, en los últimos años, si pones en el GPS “campos de lavanda CM-2005” es posible conocer otros espacios más alejados del pueblo, y quizá menos masificados, pero igual de espectaculares en este entorno de la Alcarria.