En la línea rosada

Seguimos con la fiesta rosada que tanto demanda el bebedor contemporáneo. En la comarca catalana de Pla de Bages la bodega Abadal va tejiendo la recuperación de la uva autóctona y de lo que expresa un precioso terruño. De tal suerte con la trilogía de la mandó, la sumoll y la picapoll negre, se va armando un rosado con gracia, con la consabida frescura que es hoy santo y seña, con algunas pinceladas de rica fruta roja ligera.

Se está realizando un trabajo como confiesan los enólogos de la casa para la memoria del viñedo y la lectura del benemérito cambio climático. Y un ejemplar de aspecto cromático muy à la page, con evocaciones herbáceas en lo olfativo, y gula en el paso de boca. con ácido es suficiente, y un volumen que recorre y tiene pespuntes sugestivos.

En la compañía de los bulliciosos actuales que tienen los garitos de gastronomía fugaz, no hay nada mejor que un rosado que es vino por encima de todo. Un ejercicio que lejos de ser de estilo como muchos de sus coetáneos, disfruto de una voluntad y de la interpretación del entretiempo como actitud. Y un vino al que se le ve rápido el fondo de la botella.

Bodega: Abadal

Vino: Nurva 2024

D.O.: Pla de Bages

Pvp: 11,90 euros

www.abadal.com