Tormentas

Una línea de turbonada sobre Madrid y lluvias para toda la semana

Las graves precipitaciones del lunes se debieron a la organización de varias tormentas al mismo tiempo

Lluvias y tormentas en Madrid
MADRID.-Lluvias y tormentas pondrán este martes en riesgo a 33 provincias de 15 CCAA, entre ellas MadridEuropa Press

No había sido un fin de semana tranquilo, ni por las elecciones ni en lo que a lluvia se refiere, sobre todo después de la gran tormenta que vivió Madrid el sábado por la noche. Sin embargo, las consecuencias de las precipitaciones torrenciales del lunes por la tarde, con la A2 anegada en algunos puntos e incluso las urgencias, los almacenes y la farmacia del Hospital Ramón y Cajal inundados, pronto se dejaron ver en las redes sociales. Durante la tarde de ayer, martes, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) volvía a a establecer la alerta naranja por fenómenos meteorológicos adversos hasta las diez de la noche. Y es que, tal como explica a LA RAZÓN Mar Gómez, meteoróloga de eltiempo.es, lo que ocurrió el lunes, además de muy difícil de prever, fue un fenómeno llamado línea de turbonada.

«Una línea de turbonada es una serie de tormentas muy bien organizadas que suelen descargar grandes cantidades de agua», dice Gómez, «y llevan, además, asociados fenómenos como el viento intenso o el granizo». En el caso concreto de lo que ocurrió el lunes, fue una línea de turbonada «que barrió el interior de la península, sobre todo la Comunidad de Madrid» y que, además, «fue bastante intensa». No es algo, añade Gómez, que no se haya visto otras veces, «pero fue una situación de meteorología adversa en la que se registraron hasta 30 litros por metro cuadrado en algunos puntos». De hecho, en este caso «ni siquiera fue el viento lo que destacó, ya que las máximas rachas que se alcanzaron fueron de entre 50 y 60 kilómetros por hora, aunque, como decíamos, las líneas de turbonada normalmente llevan asociadas rachas de viento de gran intensidad». Lo más llamativo, asevera, fue la intensidad de la tormenta.

«Sabíamos que durante estos días iba a haber tormentas severas, al igual que la semana pasada con las dos danas que hubo. Pero es muy difícil prever, sobre todo a largo plazo, dónde se va a formar un sistema de tormentas tan bien organizado», explica, ya que, en estos casos, «es más un seguimiento a corto plazo». De hecho, tanto el lunes como ayer la AEMET elevaba la alerta de amarilla a naranja en el área metropolitana y el corredor del Henares apenas unas horas antes de que se produjera la tormenta, «ya que este tipo de situaciones se sigue con un margen de muy pocas horas porque el desarrollo de los procesos convectivos es algo muy complejo que requiere de un seguimiento de su desarrollo».

Después de un invierno e inicio de la primavera que ha dejado una importante sequía, se ha juntado, tal como explica Gómez, «un clima de inestabilidad con una borrasca de aire frío en el Atlántico y un proceso de convección», es decir, que «durante el día la superficie de la tierra se calienta, ese aire se eleva y se empiezan a gestar nubes cada vez con más desarrollo vertical, y de ahí comienzan todos los mecanismos que pueden hacer que las tormentas sean más severas». Y es que, si bien «estos días no es raro que se formen fenómenos tormentosos», en este caso «se juntaron varias que dieron lugar a esa línea de turbonada».

«No es la primera vez que pasa algo así, aunque esto no le resta importancia», continúa Gómez, quien advierte que, «en general, la tendencia es que los fenómenos meteorológicos extremos se intensifiquen», aunque matiza que para garantizar que esta línea de turbonada en concreto tiene que ver con una mayor intensificación de la gravedad de los fenómenos «habría que hacer un estudio».

De momento, lo que sí parece que está claro es que, durante los próximos días, podremos ver que continuamos en la misma dinámica con mañanas tranquilas y tardes con chubascos y tormentas. «No podemos descartar que lo del lunes vuelva a producirse», incide Gómez. «Está bastante claro que vamos a continuar con lluvias fuertes y tormentas, nos solo en Madrid sino también en buena parte del país», añade. Por ello, pide «encarecidamente» que los ciudadanos permanezcan atentos a los avisos que van proporcionando los organismos oficiales. «Vamos a estar así al menos el resto de la semana, y es necesario que permanezcamos atentos a las alertas, porque, aunque sean de nivel amarillo, hay que prestarles atención y tener precaución».

No, estas lluvias no solucionan la sequía

Cabría pensar, dadas las grandes precipitaciones que estamos viviendo estos días, que la situación de los embalses y la sequía se hubieran solucionado. Pero no. Tal como explica Mar Gómez «no han mejorado demasiado porque estas lluvias descargan mucha cantidad, de forma torrencial, pero en una localidad en la que puede no estar el embalse». Estas lluvias, dice, nunca solucionan la sequía, porque las que lo hacen son aquellas que se producen de una forma «continuada en el tiempo y en la distribución geográfica». Además, subraya que el hecho de que «en un suelo afectado por la sequía caiga una tormenta tampoco es una solución adecuada. Necesitamos agua, pero en dosis adecuadas y de forma progresiva».